Derek Pfaff es un hombre de Michigan que actualmente tiene 30 años, pero su vida cambió la noche del 5 de marzo de 2014, en ese entonces tenía 19 años, estaba en casa desde la universidad durante las vacaciones de primavera cuando decidió quitarse la vida.
"Miré al otro lado y el armario de las armas estaba abierto... simplemente... se me cayó el corazón", dice Jerry Pfaff, el padre de Derek.
"No recuerda haber recibido el arma. No recuerda haber salido. No recuerda haberse disparado. Nos reunimos con los médicos y nos dijeron que no había manera de que Derek pudiera sobrevivir. Pero Derek sobrevivió. Es un milagro que haya vivido", dice Lisa, mamá de Derek.
Derek estaba vivo de milagro, pero su situación era crítica
Agradezco estar vivo, pero después de 10 años y 58 cirugías reconstructivas, lo que queda del rostro de Derek estaba irreconocible. Tenía un solo ojo y no podía parpadear. Le costaba hablar y respirar con normalidad y ya no tenía sentido del olfato. No podía masticar ni tragar alimentos y utilizaba una sonda de alimentación para comer.
La situación de Derek cambió gracias a un trasplante de cara
"Después de mi última cirugía, el médico les dijo a mis padres que no podía hacer nada más excepto derivarnos a un lugar para que nos hicieran un trasplante de cara", dice Derek.
En última instancia, ese lugar sería Mayo Clinic en Rochester, Minnesota.
"El corazón es una operación que salva vidas. El riñón, en su mayor parte, es una operación que salva vidas. Con el trasplante facial, es una operación que da vida. Puedes vivir sin él, pero te estás perdiendo la vida. El trasplante de cara es una cirugía poco común. Sólo hay unos pocos equipos en todo el mundo que lo realizan", dice el Dr. Samir Mardini, director quirúrgico del Programa de Trasplantes Reconstructivos de Mayo Clinic.
"En el caso de Derek, el tejido donado incluía parte de la frente, los párpados superior e inferior del lado derecho, la nariz, la boca, las mandíbulas superior e inferior, incluidos los dientes, así como toda la piel, los músculos y nervios de toda la cara y el cuello", dice el Dr. Mardini.
La parte más meticulosa de esta compleja cirugía es volver a conectar los numerosos nervios pequeños entre Derek y el donante para garantizar que se restablezcan funciones como comer, parpadear e incluso sonreír.
En una extensa preparación para la cirugía de Derek, el equipo de trasplante de cara pasó casi nueve meses, incluidos muchos fines de semana, ensayando el procedimiento. Los escaneos detallados del rostro permitieron al equipo practicar la cirugía virtualmente. La última tecnología en modelado médico e impresión 3D también jugó un papel vital en la planificación y ejecución de la cirugía.
"La naturaleza restaurativa del trasplante facial lo hace muy complejo", dice el Dr. Mardini.
El trasplante de cara de Derek duró más de dos días
En febrero de 2024, un donante estuvo disponible. Seis cirujanos y un equipo médico multidisciplinario de más de 80 personas completaron una maratón quirúrgica que duró casi dos días y medio.
"Estabamos tratando de devolverle a Derek las funciones que le faltaron durante 10 años", dice el Dr. Mardini.
Un mes después de su cirugía, Derek puso vislumbrar por primera vez su nuevo rostro. En los meses siguientes, se sometió a cirugías adicionales para refinar su apariencia, mejorando la función de su lengua y párpados y probando que la conexión de sus nervios funcionara correctamente.
"Esta no es una operación estética, aunque sus beneficios secundarios son enormemente beneficiosos para la estética del paciente. Derek parece normal. Busca caminar por la calle y que nadie note nada en él", señala el Dr. Mardini
A medida que se acerca un nuevo año en 2025, Derek ahora es solo una cara más entre la multitud, con una nueva sonrisa.
Derek ahora pasea por las calles gracias a un donante
"No fue sólo la cara de Derek lo que se le dio. También fueron sus otros órganos. Así que hubo múltiples receptores vinculados a ese donante, y ese es el regalo más grande que alguien puede hacer con el coraje y la decisión de hacerlo". dice Lisa.
Gracias al regalo de ese donante, Derek, que ahora tiene 30 años, está listo para comenzar el siguiente capítulo de su vida
La cirugía de Derek es el segundo trasplante de cara de Mayo Clinic y su procedimiento fue el más complejo y extenso hasta la fecha. Un trasplante de cara reemplaza toda o parte de la cara con tejido de un donante. El doctor Maldini estima que fue necesario reemplazar el 85% de la cara de Derek.
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