ANTICUERPOS

Los dientes podrían ayudar a conocer la historia de enfermedades infecciosas

Conocer más sobre las enfermedades podría ayudar a mejorar sus tratamientos. En este caso, los dientes podrían tener la clave

¿Cómo los dientes pueden ayudar a conocer más sobre los anticuerpos?
¿Cómo los dientes pueden ayudar a conocer más sobre los anticuerpos?Créditos: Canva
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Aunque cada año la ciencia avanza en descubrimientos sobre diversas enfermedades, todavía queda un camino por recorrer para innovar los tratamientos disponibles y poder desarrollar otros. Las respuestas además de poder estar en el ADN, también podrían estar en los dientes, pues de acuerdo con un estudio publicado en la revista ‘iScience’ realizado por investigadores de la Universidad de Nottingham y la Universidad College de Londres, estos son capaces de almacenar anticuerpos durante cientos de años, lo cual podría ayudar a especialistas para investigar las historias de las enfermedades humanas infecciosas, reporta 20minutos.

“En la ciencia de los descubrimiento nos encontramos a esperar lo inesperado, pero el descubrimiento de que se pueden purificar anticuerpos intactos y funcionales a partir de restos óseos del registro arqueológico fue bastante sorprendente. Se sabía que algunas proteínas antiguas eran estables, pero solían ser proteínas ‘estructurales’, como los colágenos y las queratinas que son bastante inertes”, menciona Robert Layfield, quien dirigió el estudio.

Estos descubrimientos también podrían vislumbrar un camino para las enfermedades raras. Las enfermedades raras, informa Radio Enfermedades Raras, son aquellas con baja incidencia en la población. Afecta a menos de 5 personas de cada 10,000 habitantes. De acuerdo con datos retomados por la Organización Mundial de la Salud, existen 7,000 enfermedades raras que afectan al 7% de la población mundial.

¿Qué son los anticuerpos y para qué sirven?

Los anticuerpos, menciona MedlinePlus, es una proteína producida por el sistema inmunitario del cuerpo cuando se detectan sustancias dañinas, llamadas antígenos. Dentro de estos antígenos se encuentran microorganismos, como bacterias, hongos, parásitos y virus, y químicos. Los anticuerpos pueden producirse cuando el sistema inmunitario erróneamente considera el tejido sano como una sustancia dañina. A esto se le conoce como trastorno autoimnunitario. Cada anticuerpo es único y defiende al organismo de un tipo específico de antígeno.

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Por su parte, Cigna detalla que la primera vez que una persona se expone a un tipo de bacteria, hongo o virus, el sistema inmunitario produce anticuerpos para ese microorganismo específico. Algunos de estos anticuerpos permanecen en el sistema inmunitario después de haber atacado y destruido el objetivo. Si la persona vuelve a exponerse a este tipo de bacterias, hongo o virus, el sistema inmunitario recordará la primera exposición.

La Organización Mundial de la Salud reveló que en 2020 que 7 de las 10 principales causas de muerte son enfermedades no transmisibles. Dichos datos revelaban la tendencia de las últimas dos décadas en la mortalidad y morbilidad por enfermedades y traumatismos. Por lo cual, la OMS subrayó la necesidad de prestar atención al ámbito mundial a la prevención y el tratamiento de enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes, neumopatías crónicas y reducir los traumatismos.

¿Cómo los dientes podrían ayudar al entendimiento de enfermedades humanas infecciosas?

Según 20minutos, el estudio se enfocó en el análisis de las proteínas antiguas, conocidas como paleoproteómica lo que podría permitir a expertos a poder analizar cómo se desarrollan las respuestas de los anticuerpos humanos a lo largo de la historia. El equipo de investigación halló pruebas preliminares de que los huesos de mamut de casi 40,000 años de antigüedad, así como los dientes humanos medievales, conservan anticuerpos estables.

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“Los anticuerpos son diferentes porque podemos comprobar si siguen cumpliendo su función de reconocer virus o bacterias incluso después de cientos de años. En este caso, descubrimos que los anticuerpos de los dientes medievales eran capaces de reconocer el virus EpsteinBarr, causante de la fiebre glandular”, explica Anisur Rahman, quien también participó en el estudio.

En palabras del especialista, en el futuro podrán estudiarse cómo reaccionan los anticuerpos de especímenes antiguos ante enfermedades presentes en estos periodos, como la peste negra.

(Con información de 20minutos, Radio Enfermedades Raras, MedlinePlus, Cigna, Organización Mundial de la Salud)