Algunos estudios sugieren que tener un animal de compañía puede tener un impacto positivo en la salud mental y bienestar, sin embargo, investigadores de la Universidad de York (Reino Unido) consideran que la evidencia continúa siendo limitada por lo cual decidieron explorar la conexión entre la soledad, salud mental, bienestar, propiedad de animales y fuerza percibida del vínculo humano-animal en personas con enfermedades mentales graves.
Ahora sus hallazgos publicados en la revista ‘Human-Animal Interactions’ sugieren que la tenencia de un animal no es asociado con las puntuaciones de bienestar, depresión, ansiedad o soledad de las y los dueños con enfermedades mentales graves, como trastorno bipolar y psicosis. Ante esto sugieren que se requiere una mayor exploración del papel de las relaciones entre humanos y animales incluyendo desafíos y necesidades relacionadas con la propiedad de animales.
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Dicho estudio es una continuación de otro realizado a través de encuestadas levantas en 2021 donde evaluaron la tenencia de animales y la salud mental durante la pandemia por covid-19. En dichos resultados contrarrestaron la opinión generalizada de que las mascotas son beneficiosas para la salud mental de sus propietarios, informa Infosalus.
¿Cómo surgen las enfermedades mentales graves?
Las enfermedades mentales graves, también conocidas como Trastornos Mentales Graves (TMG) se refieren a las alteraciones psiquiátricas de duración prolongada que conllevan un grado variable de discapacidad y disfunción social. Las personas con este trastorno han de ser atendidas en diversos recursos asistenciales de la red de atención sanitaria y social, explica Creap IMSERSO.
Las personas con Trastorno Mental Grave, continúa detallando Creap IMSERSO, presentan algunas características comunes, como mayor vulnerabilidad al estrés, déficit en las destrezas y capacidades, dependencia elevada de otras personas, dificultad de acceder al mundo laboral, alteración conductual grave, entre otras. Entre los Trastornos Mentales Graves están los trastornos esquizofrénicos, esquizotípicos, delirantes persistentes, delirantes inducidos, esquizoafectivos, bipolar, depresivos graves recurrentes, depresivo grave con síntomas psicóticos y otros trastornos psicóticos no orgánicos.
Para su diagnóstico, según Mayo Clinic, se realiza una exploración física para descartar problemas físicos que podrían causar síntomas, análisis de laboratorio que puede incluir un chequeo de función tiroidea o el consumo de alcohol y drogas, así como una evaluación psicológica para detectar síntomas, pensamientos, sentimientos y patrones de conducta.
¿Por qué las mascotas benefician poco a pacientes con trastorno mental grave?
Las y los investigadores encuestaron de 170 participantes del Reino Unido. 81 personas tenían al menos un animal y la mayoría percibía un vínculo humano-animal con su animal de compañía más cercano. Los datos fueron recogidos tras la supresión de restricciones por covid-19. A comparación del estudio anterior, hubo un aumento marginal de bienestar lo que sugiere que el contexto pandémico pudo haber influenciado en el los resultados.
La mayoría de personas identificó a sus mascotas como perros o gatos. 4 participantes identificaron otras especies como aves o pequeños mamíferos. Tres participantes y 3 participantes incluyeron a perros y gatos como su especie cercana. Sin embargo estos últimos fueron excluidos del análisis, por lo cual quedaron 74 personas con animales de compañía.
“La responsabilidad añadida de la tenencia de animales todavía puede exacerbar otros posibles factores de estrés experimentados por las personas que viven con enfermedades mentales graves, como el coste de la comida, las facturas veterinarias y la incertidumbre sobre el alojamiento. También hay que tener en cuenta el temperamento y características del animal”, menciona el equipo de investigación.
(Con información de Infosalus, Creap IMSERSO, Mayo Clinic)