Recientemente, un equipo del Hospital Universitario Charité de Berlin, en Alemania, realizó un estudio en el que se encontró que las bacterias muy resistentes a antibióticos (conocidas como organismos multirresistentes), podrían contagiarse entre mascotas y dueños.
Las bacterias multirresistentes, clasificadas dentro de los organismos multirresistentes (MDRO) o patógenos multirresistentes, se tratan de un grupo de microorganismos que han desarrollado la capacidad de sobrevivir y resistir a tratamientos con antibióticos, incluso los más fuertes.
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La Organización Mundial de la Salud (OMS), explica que estos microorganismos patógenos multirresistentes, son cada vez más, y representan un grave riesgo para la salud de la población, y existen algunas que parecen ser especialmente peligrosas para pacientes en hospitales, o que requieren tratamientos hospitalarios.
Durante mucho tiempo, los especialistas han cuestionado si es que los perros y gatos, principales mascotas que habitan en los hogares, podrían fungir como reservorios y fuentes de contagio de estas bacterias multirresistentes, pero esta investigación ha descubierto que esto podría no ser así.
Dueños y mascotas podrían contagiarse entre sí
La investigación del equipo alemán, en el cual se enfocaron en pacientes hospitalizados y sus mascotas, identificaron que los organismos multirresistentes sí podrían intercambiarse de animales de compañía a sus dueños, pero también de los dueños a las mascotas.
“Nuestros hallazgos verifican que es posible el intercambio de organismos multirresistentes entre animales de compañía y sus dueños”, explicó la doctora Carolin Hackman, investigadora principal del estudio.
Estos resultados se obtuvieron tras analizar las muestras (nasales y rectales) de más de 2.800 pacientes que estaban hospitalizados en el Hospital Universitario Charité de Berlín, de los cuales 626 tenían perros y/o gatos como mascotas en su hogar, a los que igualmente se les tomaron muestras de garganta y heces.
Los expertos se enfocaron en encontrar principalmente la presencia de 4 grupos de bacterias multirresistentes a diferentes tipos de antibióticos, que son de las más comunes en pacientes que han sido hospitalizados:
- Staphylococcus aureus resistentes a meticilina (SARM).
- Enterococos resistentes a vancomicina (ERV).
- Enterobacterales resistentes a cefalosporinas de tercera generación (3GCRE).
- Enterobacteriales resistentes a carbapenemes (CRE).
Ambos (mascotas y dueños) tenían bacterias multirresistentes
Luego de analizar las muestras de los pacientes hospitalizados, se encontró que 871 (el 30%), había resultado positivo a la presencia de alguna de las bacterias multirresistentes, mientras que 39 mascotas (20%), tanto perros y gatos, tenían alguna de estas bacterias.
De los pacientes en los que se confirmó la presencia de una de las bacterias altamente resistentes, se encontró que 20% de ellos tenía perros (11%) y gatos (9%) en su hogar, mientras que aquellos que habían resultado negativos a las bacterias, un 13% tenía mascotas.
Aunque los hallazgos sugirieron que había una correlación entre las bacterias de dueños y mascotas, la doctora Hackmann, informó que los casos fueron pocos, por lo que es posible que tener estos compañeros en el hogar, no es un factor de riesgo para humanos.
“Solo identificamos un puñado de casos, lo que sugiere que ni la tenencia de gatos, ni de perros, es un factor de riesgo importante para la colonización de organismos multirresistentes en pacientes hospitalizados”, aseguró la doctora Carolin Hackmann.
Solo se encontró un caso idéntico de infección
En los casos confirmados, tras hacer cultivos de estas bacterias, los especialistas realizaron procesos de análisis y secuenciación genética, con la intención de identificar las especies y bacterias multirresistentes presentes, y comparar las presentadas entre mascotas y dueños.
Gracias a este análisis, se detectó que de 400 parejas mascota-dueño, habían cuatro casos en que las bacterias multirresistentes presentes en dueños y mascotas coincidían a nivel genético: eran de la misma especie, y tenían la misma resistencia a los antibióticos.
Sin embargo, solo uno de esos casos de infección de mascotas y dueños, se encontró que el patógeno multirresistente era exactamente idéntico en el humano y su perro, según comprobaron los estudios genómicos, tratándose de una Escherichia coli resistente a cefalosporinas.
(Con información de: Congreso Europeo de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas (ECCMID).)