La depresión es un trastorno mental caracterizado por un bajo estado de ánimo y sentimientos de tristeza asociados con alteraciones del comportamiento, del grado de actividad y del pensamiento, explica Clínica Universidad de Navarra. En el imaginario colectivo, la depresión pareciera ser una enfermedad que un día te impide levantarte, el sentimiento es constante hasta que se recibe tratamiento y la persona regresa a sus actividades normales, sin embargo, como todas las enfermedades, es un proceso y es presentado de diversas maneras, como la distimia.
La distimia es un tipo de depresión continuo. Sus características son similares a la depresión mayor, pero con menor intensidad. La persona constantemente presenta una sensación de desánimo y perdurable, afectando su vida personal, enfatiza TopDoctors. En esta nota te compartimos sus síntomas y caracterizaciones. En México, de las diez enfermedades más discapacitantes están tres neuriosiquiátricas: desórdenes mentales, desórdenes neurológicos y uso de sustancias.
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Entre 2001 y 2022, 9.2% de la población tuvo un trastorno depresivo en la vida. A pesar de ello, solo una de cada cinco personas con un trastorno psiquiátrico en los últimos 12 meses recibió algún tipo de atención para dicho problema. Más del 75% de los casos graves y moderados entre adultos no recibieron atención médica o psicológica por la carencia de acceso, reporta el Instituto Nacional de Salud Pública.
¿Cómo es una persona con distimia?
También conocido como trastorno depresivo persistente, la distimia de acuerdo con Stanford Medicine Children’s Health es una forma de depresión más leve, pero de larga duración. Las personas con distimia pueden tener episodios de depresión mayor en algunas ocasiones. Existen distintos síntomas, Mayo Clinic menciona alguna de ellos:
- Tristeza, desánimo, sensación de vacío
- Pérdida de interés en las actividades cotidianas
- Cansancio y falta de energía
- Baja autoestima, autocrítica, sensación de incapacidad
- Problemas para pensar con claridad y tomar decisiones
- Dificultad para hacer tareas en tiempo y forma. Entre otros.
Según Cinfalud, las posibles causas de la distimia pueden encontrarse en la visión negativa de la persona en sí misma, vivencia de situaciones desagradables o estresantes, percepción de no tener capacidad de controlar la propia vida, el bajo acceso a situaciones que provocan situaciones positivas y la tendencia a percibir las cosas malas que suceden.
El mismo portal enfatiza que el tratamiento está mediante la atención de especialistas de salud de acuerdo a los estados depresivos propios de la distimia. Bajo ello se busca que la persona puede contemplar actividades gratificantes, romper la apatía, dotar a la persona de estrategias para manejar pensamientos y creencias negativas, así como afrontar problemas y las dificultades persistentes.
(Con información de Instituto Nacional de Salud Pública, Clínica Universidad de Navarra, TopDoctors, Children’s Health, Mayo Clinic, Cinfaslud)