¿Por qué existen personas que viven más que otras? ¿Por qué algunas personas son más saludables que otras? Tras la búsqueda de respuestas a estas preguntas, un equipo de investigadores decidieron estudiar la resiliencia inmunitaria, definida como la capacidad de preservar y/o restaurar rápidamente las funciones inmunitarias que promueven la resistencia a las enfermedades y controlan la inflamación en enfermedades infecciosas, así como otras causas de inflamación.
El equipo de especialistas encontró que la resiliencia inmunitaria en algunas personas disminuye durante el envejecimiento o cuando se enfrentan a diversos factores inflamatorios estresantes. En las personas que mantenían su resiliencia inmunitaria a niveles óptimos tenía menor riesgo de adquirir VIH, desarrollo de SIDA, infección sintomática de influenza, cáncer de piel recurrente, supervivencia durante covid-19 y sepsis, así como mayor longevidad.
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Los resultados ahora publicados en la revista ‘Nature communications’ sirven como justificación para desarrollar e integrar a políticas de salud pública que incluyan estrategias con el fin de mejorar la resiliencia inmunitaria y reducir el estrés inflamatorio, concluye el equipo de especialistas. De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social, el 75% de la población mexicana padece fatiga por estrés laboral, superando a países como China y Estados Unidos. Entre las 5 causas principales estaban el trabajo, finanzas personales, violencia, tráfico vehicular y problemas de pareja o familiares.
¿Qué puede provocar el estrés?
El estrés, según MedlinePlus, es un sentimiento de tensión física o emocional el cual puede provenir de cualquier situación o pensamiento que lo haga a sentir a uno frustrado, furioso o nervioso. El estrés es la reacción del cuerpo ante un desafío o demanda. En pequeñas dosis, el estrés puede ser positivo para ayudar a evitar un peligro o cumplir con una fecha límite, pero en dosis largas de tiempo, daña la salud.
Los efectos en la salud al estar expuesto al estrés emocional y el estrés físico pueden derivar en dolores de cabeza, fatiga, problemas o ataques cardíacos, insomnio o sueño interrumpido, irritabilidad, enojo, comer en exceso, dolor, problemas estomacales, problemas gastrointestinales, uso de sustancias y problemas de concentración, reporta Cigna.
El estrés a largo plazo, continúa detallando Cigna, puede debilitar el sistema inmunológico y aumentar el riesgo de diversas enfermedades. Cuando el estrés ingres al cuerpo, es generada una hormona llamada cortisol ayudando a regular funciones en el cuerpo, pero a largo plazo generar inflamación y recuento de glóbulos blancos más bajos.
Para el estudio participaron 48,500 personas donde el equipo de investigadores midió los niveles de resiliencia inmunitaria con dos métricas de sangre periférica que cuantificaban el equilibrio entre CD8 y CD4, células relacionadas con la longevidad y la inflamación asociada a la mortalidad. Encontraron que existe una disminución conforme avanza la edad y viven factores inflamatorios estresantes. Sin embargo, en algunas personas se mantienen teniendo menor riesgo de enfermedades y mayor longevidad.
A pesar de los resultados, el estudio explica que la degradación de la resiliencia inmunitaria es reversible al disminuir el estrés inflamatorio. American Cancer Society aconseja para manejar el estrés establecer prioridades, mantenerse en contacto con personas que ofrezcan apoyo, tomarse tiempo para realizar actividades relajantes que se disfrutan, evitar pensar obsesivamente en los problemas, realizar ejercicio con regularidad y acudir a un profesional de salud mental en caso de pensamientos suicidas o el consumo de alguna sustancia para sobrellevar el estrés.
(Con información de Instituto Mexicano del Seguro Social, MedlinePlus, Cigna, American Cancer Society)