Yazmín fue diagnosticada con artritis reumatoide a los 24 años, estaba a punto de cumplir 25 cuando empezó con los síntomas que al principio le hicieron creer que se trataba de una simple molestia por un golpe o torcedura.
“Todo comenzó en mi dedo anular de la mano derecha, me dolía mucho y tenía rigidez, creía que era debido a una torcedura, pero como empezó en la noche, se me hizo muy raro, aunque no le di importancia. Sin embargo, el dolor fue aumentando y llegó un momento en que ya no podía enderezar mi dedo”.
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Al día siguiente el dolor desapareció, pero luego comenzó con un dolor en el hombro, así como pérdida de movilidad del brazo. Se tomó una pastilla para el dolor que le dio alivio hasta que, caminando, empezó a sentir un dolor ahora en la parte de atrás de la rodilla.
“Llego un momento en que ya no podía caminar, se me puso la articulación rígida y caliente, inflamada y ahí fue cuando pensé que ya no era normal. Tenía fuertes punzadas que en una escala de dolor del 1 al 10, eran un 9, ya no podía flexionar el pie”, dice en entrevista con Sumédico.
En su desesperación, Yazmín buscó sus síntomas en internet y al ver que podía ser artritis reumatoide no lo podía creer.
“Pensé ´no puede ser, es una enfermedad de viejitos, yo soy joven, apenas tengo 24 años´”.
Cada 12 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Artritis y las Enfermedades Reumáticas con el objetivo de hacer conciencia sobre la existencia y el impacto de estos padecimientos que por mucho tiempo han sido poco conocidas o difundidas, incluso entre la misma comunidad médica.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) menciona que a nivel mundial hay un 30% de pacientes con algún problema reumatológico, de las cuales 34 millones en promedio tienen una discapacidad permanente y 140 millones tienen discapacidad temporal.
La OMS también señala que las enfermedades reumáticas son la segunda causa de consulta en los hospitales, de absentismo laboral y pérdida de trabajo.
En México, un estudio realizado por investigadores del Hospital General revela que hay 88 casos de osteoartritis por cada 100 mil personas, mientras que la artritis reumatoide se sabe que afecta a 1.6% de la población.
Artritis reumatoide, una enfermedad invisible
Yazmín señala que una de las cosas más difíciles es que se trata de una enfermedad invisible, por lo que, aunque le duelan demasiado las articulaciones, no es algo que se ve a simple vista.
“Todos piensan que estás bien, que no te duele nada y tienes que estarle demostrando al médico que sí tienes una enfermedad. Eso incluso afecto mi trabajo muchas veces, porque no iba debido a mis molestias y no me creían, aunque les mostrara los documentos de mi diagnóstico; tuve muchas decepciones laborales”, explica.
Emocionalmente también fue un impacto muy fuerte, asegura la paciente, ya que no podía salir tanto con sus amigos como lo hacía antes del diagnóstico. “Parece absurdo, pero si me pegó ya no poder salir a fiestas o a tomar algo con mis amigos”.
“El dolor a veces me impide moverme y no puedo usar las instalaciones del transporte público, por ejemplo, tengo que usar el elevador y a veces me ven mal porque estoy joven y no parece que tenga un problema, eso ha sido un reto”, destaca.
También ha perdido fuerza en su mano derecha, lo que le impide hacer actividades como destapar una botella. “Tengo que pedir ayuda y eso es algo en lo que estoy trabajando también, en aprender a pedir ayuda a desconocidos en la calle cuando lo necesito”.
La doctora Sandra Muñoz López, médico reumatólogo adscrito al Centro Médico Nacional 20 de noviembre y presidente del Consejo Mexicano de Reumatología, destaca que al escuchar enfermedades reumáticas, lo primero que se piensa es en dolor o en “reumas”, pero la realidad es que existen más de 200 enfermedades reumáticas.
Algunas afectan las articulaciones, pero otras son más localizadas a estructuras periarticulares, como tendones y músculos, mientras que otras pueden causar daño a órganos, corazón, pulmón o riñón.
“En muchos casos incluso pueden comprometer la vida del paciente y se requiere un tratamiento multidisciplinario, no solo de reumatología”, menciona la experta.
¿Cuáles son las principales enfermedades reumáticas?
- Osteorartritis: Afecta el cartílago y puede ocasionar dolor, rigidez, una sensación de limitación del movimiento que va progresando, especialmente si el paciente no mejora sus hábitos como bajar de peso y hacer ejercicio.
- Artritis reumatoide: Es una enfermedad inflamatoria que afecta la articulación, pero también a distintos órganos. El principal síntoma es el dolor de articulaciones de las manos, codos, hombros o rodillas.
- Espondiloartritis: También inflaman las articulaciones, pero principalmente en la columna, algo que se llama articulaciones sacroilíacas, que unen a la pelvis con la parte inferior de la columna vertebral.
- Artritis psoriática: Se asocia con problemas dermatológicos como la psoriasis.
- Enfermedades autoinmunes: En estos padecimientos las propias células atacan al cuerpo ocasionando daños a órganos. La más conocida es el lupus erimatoso sistémico.
En el desarrollo de las enfermedades reumáticas influyen desde factores genéticos y ambientales, hasta hábitos de nuestras actividades diarias, como el uso excesivo de las articulaciones o las lesiones.
“Al ser múltiples causas las que originan estas enfermedades, desgraciadamente no hay una cura, principalmente en las que son autoinmunes y degenerativas”, alerta la experta.
Miedo a los tratamientos favorece complicaciones
Al acudir al médico, Yazmín ya estaba mentalizada a que recibiría un diagnóstico de artritis reumatoide y así fue. “Después de 3 consultas me dieron el diagnóstico, pero mi doctora fue muy amable, me dio mucho ánimo y eso me hizo sentir más tranquila”.
La paciente no quiso seguir la medicación por miedo a los efectos secundarios y optó por la homeopatía, que le dio buenos resultados, sin embargo, al desaparecer sus síntomas dejó de tomarlo pensando que tal vez se trataba de una artritis pasajera pero las molestias regresaron y ya no le hizo efecto la homeopatía.
Actualmente toma la medicación que le indican los médicos y asegura que tiene la enfermedad controlada en un 80 o 90%.
“La enfermedad no se va a quitar, pero podemos tener una buena calidad de vida si nos cuidamos y siguiendo el tratamiento al pie de la letra. Hay que olvidarnos de los estigmas o los mitos que leemos en internet y también de tomar remedios caseros que tal vez te quitan el dolor, pero te causan otras complicaciones”, asegura.
Genética y factores ambientales influyen en las enfermedades reumáticas
La mayoría de las enfermedades inflamatorias o autoinmunes tienen componentes genéticos, que no implica uno o dos genes, sino múltiples, incluso pueden ser más de 100 genes involucrados en cada enfermedad, asegura la doctora Muñoz Gómez.
En cuanto a los factores ambientales se incluyen las hormonas, infecciones virales, tabaquismo, que se ha relacionado con la artritis reumatoide, así como la presencia de algunas bacterias que normalmente viven en la boca o el intestino pero que en algún momento se alteran por nuestros hábitos higienico-dietéticos.
En padecimientos como la artrosis de rodilla, influyen factores como la falta de ejercicio o el exceso de peso corporal, así como las lesiones de tendones o el sobreuso articular por ciertas actividades.
“Sabemos que cada vez van incrementando las incidencias de pacientes con problemas reumatológicos, aunque esto puede ser porque antes se desconocían mucho estas enfermedades y no acudían de manera oportuna a un diagnóstico. Sin embargo, no debemos descartar que los factores genéticos y ambientes estén ocasionando este incremento también”, dice la especialista.
Importancia de visibilizar las enfermedades reumáticas
La también presidenta de la Sociedad Médica del Centro Médico Nacional 20 de noviembre resalta que tenemos que visibilizar estas enfermedades, que se conozca que existen y cómo afectan a los pacientes. Además, necesitamos que se difundan los síntomas para que cualquier persona que los tenga sepa reconocerlos y acuda a un diagnóstico temprano.
Entre los principales síntomas que manifiestan los pacientes con estas enfermedades, según la experta, destacan el dolor articular con inflamación, limitación del movimiento, rigidez, sensación de no poder moverse principalmente en las mañanas, aunque hay una gama muy amplia de manifestaciones dependiente del órgano afectado.
“Cuando hay un diagnóstico y referencia oportunos de una enfermedad reumatológica se modifica mucho la evolución natural de la patología, con lo que reducimos costos y mejoramos la calidad de vida. Con ello, ayudamos a que los pacientes tengan una mejor vida social y laboral, con una disminución de comorbilidades o complicaciones asociadas, como la depresión o las molestias gastrointestinales por los medicamentos”, indica la doctora Muñoz López.
La desinformación puede hacer que los pacientes no conozcan de su enfermedad o que se dejen llevar por mitos por los efectos de los medicamentos y que busquen irse por lo naturista, que lejos de ayudarles, favorecen que progrese más la enfermedad, alerta la experta.
Apoyarse en asociaciones empodera a los pacientes
Como parte del tratamiento, es fundamental el apoyo de asociaciones como la Asociación Mexicana de Familiares y Pacientes con Artritis Reumatoide A.C.(AMEPAR), donde continuamente se hacen pláticas para pacientes no solamente con artritis, sino con otras enfermedades reumáticas.
“Esto permite tener pacientes conocedores y empoderados, lo que incrementa la adherencia al tratamiento y que tengan un mejor control de la enfermedad”, menciona Laura Rodríguez Villa, directora de AMEPAR.
La AMEPAR es una organización sin fines de lucro fundado en 2008 que brinda información sobre la enfermedad y concientiza al paciente y sus familiares sobre su diagnóstico y tratamiento con las opciones terapéuticas de vanguardia.
“Brinda atención integral a través de los especialistas que apoyan, como reumatólogos, nutriólogos, rehabilitador físico y psicólogo”, agrega Laura.
Además, fomentan la vinculación y acercamiento con el sector salud en beneficio de los pacientes con artritis reumatoide, dan acompañamiento a los pacientes ya sea presencial, por teléfono o por Whatsapp en el número 5518649404, simplemente deben solicitar una afiliación, llenar un formulario y entregar la documentación que se solicita.
Sí se puede tener calidad de vida ante las enfermedades reumáticas
Finalmente, Yazmín destaca que el dolor por artritis reumatoide puede ser incapacitante físicamente y también emocionalmente, pero no es imposible salir adelante y tener una buena calidad de vida.
“Hay que tratar de hacer actividades que nos distraigan un poco del dolor, aprender a descansar sin sentir culpa y escuchar a nuestro cuerpo; sí se puede, yo he pasado por eso”, asegura.
Además, resalta que “los médicos deben entender que los pacientes vamos con miedo, con incertidumbre y con ideas erróneas sobre la enfermedad, así que deben tener mucha empatía”.