La diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza por mantener la glucosa en la sangre demasiado alta debido a los niveles insuficientes de insulina, hormona que secreta el páncreas para regularla, de acuerdo con el Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK) de Estados Unidos.
La deficiencia de insulina provoca que el azúcar dañe partes vitales de nuestro cuerpo como el corazón, los ojos, los riñones y sistema nervioso, por mencionar algunos. Esta enfermedad puede desarrollarse en la infancia, adolescencia o en la etapa adulta, pues no distingue edad o sexo.
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Existen varios tipos de diabetes (tipo 1, tipo 2 y gestacional) y sus síntomas pueden variar dependiendo de la enfermedad. En México es la tercera causa de muerte con un promedio de 100,000 defunciones al año, siendo las personas mayores de 65 años las que ocupan el mayor porcentaje, detalla el portal del Gobierno de México.
Aproximadamente la mitad de las personas con diabetes tienen algún tipo de neuropatía, es decir, un daño en los nervios de cualquier parte del cuerpo. Los nervios de los pies y piernas son los más afectados, ocasionando pérdida de sensación, detallan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Para evitar que este problema se agrave y existan complicaciones en un futuro, te recomendamos algunos tips para cuidar del pie diabético.
Factores que propician neuropatías
Una persona con diabetes puede presentar daños a los nervios en todo momento, sin embargo, estos factores aumentan el riesgo:
- Niveles de azúcar en la sangre difíciles de manejar y establecer
- Haber tenido diabetes por mucho tiempo, particularmente si los niveles de azúcar en la sangre son a menudo altos
- Tener sobrepeso
- Tener más de 40 años de edad
- Tener presión arterial alta
- Tener colesterol alto
Las neuropatías, junto con una mala circulación de la sangre, aumentan el riesgo de desarrollar úlceras en los pies que pueden infectarse o no cicatrizar bien. Si la infección no mejora con el tiempo se corre el riesgo de amputar la extremidad, por eso, es necesario cuidar el pie diabético.
Tips para cuidar el pie diabético
- Checar tus pies todos los días. La CDC recomienda revisarse los pies todos los días en busca de cortes, enrojecimiento, hinchazón, ampollas, llagas, durezas o algún cambio en la piel o las uñas.
- Lavar los pies todos los días. Es importante lavar los pies con agua tibia y no dejarlos remojando por mucho tiempo. Después debes secarlos completamente y aplicar crema en para arriba y abajo excepto entre los dedos para evitar infecciones.
- No caminar descalzo/a. Es importante siempre usar calzado o sandalias y no caminar descalzos para evitar cortes e infecciones en los pies.
- Utiliza zapatos cómodos y calcetines sin resorte. Evita usar calzado y calcetines apretados o muy flojos ya que pueden provocar ampollas en la piel.
- Mantén la sangre circulando. Levanta los pies cuando estés sentado. Mueve los dedos de los pies durante unos minutos varias veces a lo largo del día.
Es importante acudir al médico cuando:
- Hay dolor o calambres en las piernas o las nalgas, los muslos o las pantorrillas durante la actividad física
- Hormigueo, ardor o dolor en los pies
- El pie empieza a cambiar de forma
- Pérdida de la sensación del tacto o de capacidad para sentir frío o calor
- Caída del vello de los pies, los dedos de los pies y la parte inferior de las piernas
- Piel de los pies seca
- Cambia en el color y la temperatura de los pies
- Engrosamiento o amarilleamiento de las uñas
- Infecciones por hongos entre los dedos de los pies
- Ampolla, llaga, úlcera, callo infectado o uña encarnada
(Con información de CDC, NIDDK, Gobierno de México).