Cuando una persona es diagnosticada con cáncer en el sistema de salud de la Ciudad de México, canalizarla a un hospital de alta especialidad para que inicie su tratamiento tarda al menos tres meses, reconoce Oliva López Arellano, secretaria de Salud de la Ciudad de México (Sedesa), quien señala que disminuir ese tiempo es uno de los retos que se buscan superar en un mediano plazo con la incorporación al IMSS Bienestar.
La doctora López Arellano inauguró la quinta edición del French Healthcare Day, realizado por la Embajada de Francia en México, que este año tuvo como tema principal “¿Cómo mejorar el diagnóstico y la calidad de vida de los pacientes bajo tratamiento oncológico?”.
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Fue ahí, donde la doctora López Arellano adelantó que se transformará la unidad temporal La Pastora, que se utilizó para brindar atención covid, en un Centro de Atención Oncológico para la Mujer, el cual se prevé que esté listo en diciembre y que pueda operar a principios de 2024. Detalló que para este proyecto, que forma parte de la transferencia de los servicios de la Ciudad de México al IMSS Bienestar, se cuenta con una inversión de 270 millones de pesos.
“Estamos ya por modificar las áreas, seguramente en los próximos meses, para transformarlo en lo que sería una área de atención oncológica donde tendríamos un conjunto de servicios desde el tamizaje, también la mastografía confirmatoria, la toma de biopsia y también tendríamos dos quirófanos para tratamiento quirúrgico, lo único que no tendríamos ahí sería la radioterapia, pero tendríamos posibilidades de tener quimio y la atención quirúrgica, y la reconstrucción, pues como lo señalaba, en el (Hospital) Rubén Leñero.
“Para diciembre ya tendríamos toda la adecuación de la obra y seguramente licitado ya el equipamiento, pero como son equipos complejos, estaría llegando hacia el siguiente año. Nuestra idea es que ya a partir de enero empecemos con los servicios más esenciales”, explicó López Arellano.
Canalizar oportunamente a pacientes con cáncer, el reto
En entrevista con SuMédico, la doctora López Arellano reconoció que actualmente el tiempo para canalizar a pacientes diagnosticados con cáncer es de tres meses o más, por lo que el objetivo es ir reduciendo este tiempo, ya que el acceso oportuno al tratamiento hace la diferencia.
El sistema de salud de la Ciudad de México no cuenta con atención de tercer nivel, es decir, de especialidad, por lo que cuando se detecta que una persona tiene cáncer, el siguiente paso es enviarla a otras instituciones de salud para que reciba el tratamiento que requiere.
“Puede tardar tres meses, cuatro, son cruciales para la atención. Hay protocolos ya establecidos, que a partir de la sospecha no deben pasar más de siete días en que esa persona sea derivada a un sitio donde puedan confirmar el diagnóstico, estudiar el tipo de cáncer que tiene y ahorita se pasa ese tiempo”, reconoció.
La titular de Sedesa destacó que la Ciudad de México “es de las entidades que tiene mayor concentración de recursos para la atención especializada en cáncer, tanto cáncer infantil como de adultos, pero aún con eso, tenemos cuellos de botella, por ejemplo tenemos tamizaje, que está muy generalizado, se identifica el problema, pero entre que se identifica y puede ser tratado, ahí hay un obstáculo generalmente pasa más tiempo del que deberíamos.
“Estamos nosotros y el IMSS tratando de reducir esos tiempos. En la red de servicios de la Secretaría de Salud tenemos sólo el nivel ambulatorio y el nivel hospitalario no especializado en cáncer de adultos, entonces nosotros los derivamos a (el Instituto Nacional de) Cancerología, al Hospital General de México, al Hospital Juárez de México, porque no tenemos atención de cáncer para adultos”, declaró a SuMédico.
Al ser cuestionada sobre si ahora con el IMSS Bienestar seguirá esta misma dinámica de transferir a los pacientes con cáncer a otras instituciones de salud para que reciban tratamiento, López Arellano dijo que de momento sí, porque absorbe las instalaciones y servicios que ya hay, pero que el plan es fortalecer la atención y contar con unidades integrales para resolver las problemáticas que requieran respuesta rápida.
La doctora López Arellano consideró que en un periodo entre dos o tres años se lograría en la Ciudad de México poder brindar atención a los pacientes sin necesidad de canalizarlos a otras instituciones. Indicó que esto se podría hacer reordenando los servicios y funcionando como se hizo en la pandemia, con un sistema unificado que ahora es el IMSS Bienestar.