La Asociación Americana del Cáncer señala que el cáncer puede desarrollarse en cualquier parte del cuerpo, por lo que no hay un solo síntoma que indique que se tiene la enfermedad, sin embargo, hay uno que ocurre en la noche y que no debemos ignorar porque podría alertar algún tipo de cáncer.
Lo primero que debes entender es que existen dos categorías de cáncer. Los hematológicos o de la sangre que afectan los glóbulos sanguíneos y, por otro lado, los de tumor sólido, que se desarrollan en cualquier órgano, tejido o parte del cuerpo.
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Cualquiera de estos tipos de cáncer puede manifestar síntomas como fiebre, cansancio extremo o pérdida de peso. Dependiendo de dónde se localice la enfermedad, puede haber otras molestias como dolor repentino y que empeora, inflamación o palpar una masa debajo de la piel.
Sin embargo, otro síntoma que nos puede alertar de que podría haber un cáncer es el sudor nocturno excesivo. Esto es todo lo que tienes que saber acerca de esta molestia que muchas veces pasamos por alto.
Sudor nocturno, un posible signo de cáncer
De acuerdo con el portal especializado Healthline, el sudor nocturno excesivo tiene relación con 3 tipos de cáncer específicos: la leucemia, que afecta principalmente la médula ósea; el cáncer de hueso, que inicia en las células óseas y el cáncer de hígado.
Esto no significa que tener sudoración nocturna sea una señal definitiva de cáncer, pues este síntoma también aparece por otros motivos, como un tratamiento hormonal, hiperhidrosis, estrés o niveles bajos de glucosa.
Sin embargo, cuando es muy frecuente y excesivo, no debemos dejarlo pasar. Será importante consultar al médico para identificar las causas.
Es importante destacar que la sudoración por la que debemos preocuparnos es aquella que ocurre en la noche o incluso el día y que es tan intensa, que nos obliga a cambiarnos la ropa por la humedad.
Un sudor tan intenso podría sugerir un cáncer tipo linfoma y este síntoma surge debido a que los tumores liberan ciertas sustancias a la sangre que hacen que la temperatura corporal aumente y el organismo, en un intento de regularse, sude para enfriarse.
Antes de visitar al especialista, descarta que este sudor pudiera ser causado por otros motivos como la menopausia o la falta de ventilación en la habitación en que se duerme.
Otros síntomas a los que debes estar atento
La alarma puede ser más urgente si además de sudoración nocturna excesiva, presentas otras molestias relacionadas con el cáncer, como:
- Dolor que no cede con los analgésicos, es persistente e inexplicable
- Episodios recurrentes de fiebre y que no responde a analgésicos ni antibióticos
- Sangre en las deposiciones, el vómito o con la tos
- Disminución de peso de más del 10% sin dieta en un mes o menos
- Tos que no se quita en al menos un mes
- Dificultad para tragar los alimentos
- Cansancio y falta de ánimo sin motivo aparente
- Palidez de la piel
- Sentir un bulto en la axila, el cuello o la ingle que no se quita con antibióticos
- Infecciones constantes que vuelven a pesar del tratamiento
Acude de inmediato al notar que tienes varios de estos síntomas y que no mejoran a pesar de tomar un tratamiento. Será necesario hacer exámenes para conocer la causa y empezar el seguimiento adecuado en caso de un cáncer.
(Con información de Sociedad Americana del Cáncer, MedlinePlus, La Tercera)