La Organización Mundial de la Salud señala que el cáncer es una de las principales causas de mortalidad en la niñez y la adolescencia. Por ello, hoy te contaremos por qué es fundamental llevar una vida saludable una vez superada la enfermedad y así no recaer.
La probabilidad de que un niño sobreviva a un diagnóstico de cáncer depende del país en el que viva, ya que, en los países de ingresos altos, más del 80% de los niños afectados de cáncer se curan, pero en muchos países de ingresos bajos o medianos se curan menos del 30%.
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A diferencia de lo que ocurre con el cáncer en los adultos, se desconocen las causas de la mayoría de los casos de cáncer infantil. Se han realizado diversos estudios para tratar de determinarlas, pero a tempranas edades hay pocos cánceres causados por factores ambientales o ligados al modo de vida.
¿Cómo llevar una vida saludable es clave para no recaer de un cáncer sufrido durante la infancia?
Las personas que sobreviven a un cáncer infantil tienen mayor riesgo de desarrollar cánceres posteriores, así como enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares, pero pueden reducir estos riesgos siguiendo un estilo de vida saludable de acuerdo a una investigación publicada en la revista The Lancet.
Un análisis retrospectivo realizado a más de 34 mil sobrevivientes de cáncer infantil encontró que 40 años después del diagnóstico inicial de cáncer, la tasa de mortalidad acumulada por todas las causas fue del 23.3%, en comparación con menos del 5% en la población general.
Llevar una vida saludable es clave
Sin embargo, seguir un estilo de vida saludable se asoció con una reducción del 20% en la mortalidad relacionada con la salud, independientemente de otros factores, mostró el análisis. Esto aumentó aún más, hasta una reducción del 30% en la muerte, entre las personas que no tenían hipertensión o diabetes.
"Identificamos que los sobrevivientes a largo plazo de cáncer infantil están experimentando un gran número de muertes por encima de lo que se esperaría para la población general que envejece", dijo Stephanie Dixon, autora principal de la investigación.
"Estas muertes en exceso se deben predominantemente a las mismas causas principales de muerte que en la población general, incluidos los cánceres posteriores, la enfermedad cardiaca, la enfermedad cerebrovascular/accidente cerebrovascular, la enfermedad hepática y renal crónica y las enfermedades infecciosas, sin embargo, en estos sobrevivientes de cáncer infantil están ocurriendo a una edad más temprana y a un ritmo más alto", señaló la investigadora.
"Lo más emocionante de ver fue que, independientemente de las exposiciones previas al tratamiento y los factores sociodemográficos, un estilo de vida saludable y la ausencia de hipertensión o diabetes se asociaron con un riesgo reducido de mortalidad relacionada con la salud", indicó la investigadora.
“El estudio destaca la importancia de alentar a los sobrevivientes a practicar comportamientos saludables y mantener un buen control de los factores de riesgo de enfermedad cardiovascular", enfatizó la coautora Melissa M. Hudson.
(Con información de: Web MD y The Lancet)