Con el fin de dar conocer qué son las inmunoterapias y cuál es su función dentro del tratamiento del cáncer de mama, especialistas se reunieron en el evento “Tertulias online para pacientes y familiares: inmunoterapia y cáncer de mama” donde abordaron retos presentes y futuros sobre la implementación de este procedimiento en pacientes con cáncer de mama.
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social, el cáncer de mama ocupa el quinto lugar de defunciones en mujeres. Se estima que en el mundo hay 2.3 millones de casos nuevos de cáncer de mama, representando el 11.7% de todos los cánceres. En México, durante 2020, el cáncer de mama fue la enfermedad más frecuente y la primera causa de muerte.
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El evento contó con la participación de Belén Blanco Durango, doctora en biología y Coordinadora del Grupo Español de Inmunoterapia (GEIT) de la Sociedad Española de Inmunología; Luis de la Cruz, oncólogo médico parte del Grupo Español de Terapias Inmuno-Biológicas en Cáncer (GÉTICA) y Teresa Terrén, cofundadora y vicepresidenta de la Fundación MÁS QUE IDEAS, quien fungió como moderadora.
A nivel mundial, destaca el Instituto de Salud para el Bienestar, el mes de octubre es considerado el ‘mes rosa’, pues está dedicado a crear conciencia y sensibilización sobre el cáncer de mama. Por lo cual, instituciones de salud y organizaciones de pacientes y especialistas, como la Fundación MÁS QUE IDEAS, realizan actividades para informar a la población sobre sus signos, detección y tratamiento.
¿Cómo se manifiesta el cáncer de mama?
El cáncer de mama, informan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, es una enfermedad en la cual las células de mama se multiplican sin control. La mayoría de los cánceres de mama comienzan en los conductos o lobulillos. Puede diseminarse fuera de la mama a través de los vasos sanguíneos y los vasos linfáticos. Cuando el cáncer de mama se disemina a otras partes del cuerpo, se conoce como metástasis.
Entre los síntomas y signos del cáncer de mama se pueden incluir un bulto o engrosamiento en la mama, cambio de tamaño, forma o aspecto de una mama, cambios en la piel sobre la mama, inversión reciente del pezón, descamación, desprendimiento de la piel, formación de costras, enrojecimiento o pequeños orificios en la piel, entre otros, detalla Mayo Clinic.
Para dar atención al cáncer de mama, explica American Society of Clinical Oncology, médicos especialistas en diferentes áreas del tratamiento para el cáncer trabajan en conjunto con radiólogos y patólogos con el fin de crear un plan de tratamiento integral dirigido al paciente. Los equipos de tratamiento incluyen una variedad de profesionales para brindar una atención dirigida y especializada al estado del paciente.
¿Qué es la inmunoterapia para el cáncer de mama?
“Para entender qué es inmunoterapia, es necesario recordar qué es el sistema inmune. Este sistema nos protege frente agentes perjudiciales que protegen órganos, células y tejidos. Una de sus misiones es reconocer bacterias o células infectadas que atacan y destruyen patógenos, sin embargo, el sistema inmune puede fallar y los tumores tienen la capacidad de hacerse invisibles hacía él”, menciona Belén Blanco, doctora en biología.
De acuerdo con American Cancer Society, la inmunoterapia es el uso de medicamentos para estimular el sistema inmunitario de la persona para que reconozca y destruya a las células cancerosas con más eficacia. Esta terapia puede utilizarse para tratar algunos tipos de cáncer. Los medicamentos de inmunoterapia permiten restaurar la respuesta inmunitaria contra las células cancerosas del seno.
“La inmunoterapia pretende reforzar, potenciar o restaurar esa actividad que tiene el sistema inmune para reconocer y atacar los tumores. Las estrategias de inmunoterapia están teniendo éxito en clínica, dividiéndose en dos: administración de anticuerpos y administración de células.”
En la administración de anticuerpos, explica la Coordinadora del Grupo Español de Inmunoterapia (GEIT) de la Sociedad Española de Inmunología, estos se unen a las moléculas y otros componentes del sistema inmune para destruir el tumor. Por su parte, en la administración de células, consiste en extraer sangre del paciente y aislar linfocitos para modificarlos y expandirlos en un laboratorio. Posteriormente, se reintegran al paciente para que lleguen a la célula tumoral y la destruyan.
¿Cuáles son los marcadores tumorales para el cáncer de mama?
Dentro del cáncer de mama, junto a otros tipos de cáncer, existen las pruebas de biomarcadores para el tratamiento del cáncer. Según el Instituto Nacional del Cáncer, estos son una forma de identificar genes, proteínas y otras sustancias que ofrecen información del cáncer. Su principal función es ayudarle al paciente y a los especialistas en la salud a elegir un tratamiento de cáncer. En este caso, conocer si la inmunoterapia es una alternativa o está llegando a los resultados esperados.
“Los biomarcadores nos ofrecen información sobre qué tipo concreto de tumor tenemos, cuál es el pronóstico de ese tumor y si es un cáncer agresivo o moderados. Nos proporcionan información sobre si el posible tratamiento puede funcionar o está funcionando”, explica Blanco Durango.
Por su parte, Luis de la Cruz, oncólogo médico parte del Grupo Español de Terapias Inmuno-Biológicas en Cáncer (GÉTICA) agrega que por el momento no existen biomarcadores que informen sobre la recaída del cáncer de mama, sin embargo, están siendo estudiados. Cuando existen resultados positivos a biomarcores, pacientes y familiares pueden preguntarse si son candidatos a inmunoterapia a lo que el especialista comenta lo siguiente:
“La inmunoterapia es utilizada en el cáncer de mama con metástasis. Solemos emplear anticuerpos monoclonales los cuales van dirigidos y posteriormente se emplea una combinación con quimioterapia”
A la par, de la Cruz detalla que la inmunoterapia, por el momento, es administrada por vía intravenosa. Actualmente, se está investigación sobre su administración por vía subcutánea, por lo cual, en un futuro se espera que sea otra alternativa. Por lo mientras, la inmunoterapia se administra cada 2 a 3 semanas. El mantenimiento se mantiene mientras haya un control de la enfermedad y no aparezcan efectos secundarios relevantes.
“La inmunoterapia es una terapia eficaz, pero cuando deja de funcionar, deja de funcionar. Hemos tenido resultados favorecedores donde vemos un incremento de supervivencia, pero es necesario continuar consiguiendo estrategias de inmunoterapia para que pacientes en otros tumores fuera del cáncer de mama puedan beneficiarse”, destaca Belén Blanco.
Como otros tipos de tratamiento, la inmunoterapia puede desencadenar efectos secundarios. Luis de la Cruz subraya que en este caso, es necesario estar al tanto de cualquier efecto adverso en otro órgano. Especialistas deben procurar vigilar al paciente e informarles sobre los posibles efectos secundarios.
Para cerrar el conversatorio, tanto Belén Blanco Durango, como Luis de la Cruz, prevén escenarios favorecedores sobre el desarrollo de inmunoterapia para el cáncer de mama y otros tipos de cáncer, como la leucemia, esperando que sea una alternativa favorecedora para familiares y pacientes. Sin embargo para llegar a ello es necesario continuar apoyando a la investigación que está abordando este tipo de alternativas de tratamiento.
(Con información del Instituto de Salud para el Bienestar, Instituto Mexicano del Seguro Social, Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, Mayo Clinic, American Society of Clinical Oncology, American Cancer Society, Instituto Nacional del Cáncer)