Kevin Piette, es un atleta paralímpico francés que está parapléjico desde los 11 años debido a que sufrió un accidente, sin embargo, con la ayuda de un exoesqueleto robótico pudo llevar la llama olímpica.
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Kevin que ahora tiene 36 años se convirtió en el primer atleta en la historia en portar la llama olímpica con la ayuda de un exoesqueleto robótico y a continuación, te contamos más al respecto.
Kevin se mostró muy emocionado al poder llevar la llama olímpica mientras que las personas que lo rodeaban también se mostraban contentas de poder vivir el momento a lado del joven atleta.
Kevin utiliza un sofisticado exoesqueleto
Kevin utiliza el último exoesqueleto personal desarrollado por la compañía francesa Wandercraft, que fue presentado oficialmente en Nueva York. Este dispositivo es una estructura que funciona gracias a una batería que permite a los usuarios sentarse, pararse, caminar, subir escaleras y navegar por terrenos desconocidos.
El exoesqueleto de Kevin está equipado con sensores y controladores manuales y detecta cuándo el usuario quiere moverse y se ajusta en dirección y velocidad.
Kevin es uno de los primeros probadores y ha participado en “cybathlons”, donde personas con discapacidades utilizan tecnologías asistenciales en actividades diarias.
Wandercraft, compañía creadora del exoesqueleto espera que esto signifique un avance significativo en la tecnología de asistencia, proporcionando movilidad cotidiana a personas con discapacidades para caminar, mejorando así su independencia y calidad de vida.
Este avance podría representar un cambio en la forma en que las personas con problemas de movilidad interactúan con su entorno y facilitan desde acciones cotidianas hasta tareas de mayor complejidad.
¿Qué es un exoesqueleto robótico?
El portal de Infobae explica que un exoesqueleto, como el que utiliza Kevin es una especie de carcasa mecánica que cubre al usuario y le proporciona soporte robótico.
El desarrollo de estos dispositivos ha progresado significativamente, con innovaciones que permiten una mayor movilidad y facilidad de uso. Los exoesqueletos están diseñados para ayudar a personas con discapacidades a caminar, y algunos también están destinados a aplicaciones industriales.
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