“Yo soy consultora de imagen. A mí todo lo que tiene que ver con la belleza me fascina”, describe Rosalva con voz fuerte y clara “Cuando a mí me da cáncer de mama a los 43 años, me pega durísimo, porque afectó completamente mi apariencia física”.
Rosalva de la Mora es sobreviviente de cáncer de mama desde hace siete años. Gracias a que su tumor fue detectado en etapas tempranas, el tratamiento no fue tan agresivo. No obstante, las 16 quimioterapias y 30 radioterapias afectaron una parte de ella que considera muy importante: su apariencia física.
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“Cuando me detectaron el cáncer de mama, obviamente la autoestima llega a bajar bastante, pero el primer miedo tiene que ver con la belleza y la pérdida de tu apariencia física actual. Cuando tuve los primeros efectos de la quimioterapia yo estaba devastada”, indica en entrevista con SuMédico.
Fue durante su tratamiento de quimioterapia que Rosalva decidió usar su conocimiento para ayudarse a sí misma y a otras pacientes de cáncer de mama a sentirse mejor con su apariencia física especializándose en estética oncológica, rama de la imagen pública que consiste en brindar a las y los pacientes con cáncer una mejor calidad de vida, tanto en la parte física como psicológica, contribuyendo así a mejorar su autoestima.
Se estima que en el mundo hay 2.3 millones de casos nuevos de cáncer de mama, representando 11.7% de todos los cánceres. En la mayoría de los países es la principal causa de defunción y ocupa el quinto lugar de muertes en mujeres, según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
En México esta afección es la primera causa de muerte por cáncer en mujeres y cada año incrementan los casos. El Departamento de Epidemiología de la Secretaría de Salud indica que el cáncer de mama ha tenido un incremento constante en las últimas tres décadas, tanto incidencia como en mortalidad.
En 2021 el IMSS detectó 4,780 casos nuevos y 2,225 defunciones con una tasa de incidencia de 25.14% por cada 100 mil mujeres, y una tasa de mortalidad de 11.70% por cada 100 mil. Las tasas de mortalidad más altas se encuentran en Nuevo León (15.55%), Quintana Roo (15.53%), Tamaulipas (15.41%) y Durango (15.19%).
Estética y autoestima durante el tratamiento de cáncer de mama para procurar la salud mental
El cáncer de mama supone un desequilibrio en la vida de las pacientes, tanto por el diagnóstico como por el tratamiento, pues este no solo afecta el estado físico, también influye en áreas relacionadas con el estado emocional, las relaciones sociales, el autoestima y la sensación de no poder realizar tu vida cotidiana como antes, lo que propicia que las y los pacientes con cáncer tengan que adaptarse en poco tiempo a cambios significativos, señala un artículo publicado en la revista Salud Pública México.
Además, los efectos secundarios como la pérdida del cabello, el aumento de peso, los cambios de pigmentación en la piel y en las uñas; la menstruación, las sudoraciones, los dolores de cabeza o la pérdida de uno o ambos senos, afectan de forma negativa el bienestar emocional de las mujeres que atraviesan los procesos para tratar el cáncer, detallan las doctoras en psicología Sheila Pintado-Cucarella y Marina Chiba-Giannini para el mismo artículo.
“Cuando los efectos de la quimioterapia llegan físicamente a tu rostro y se te cae el cabello, las pestañas, las cejas; la piel se te reseca muchísimo por los tratamientos, las uñas se te ponen moradas y los dientes se aflojan un poquito porque las encías se inflaman, claro que te deprimes, pero ahí es donde entra la estética oncológica, porque tiene el objetivo principal de ayudarlas a que se sientan y se vean mejor”, detalla Rosalva con voz enérgica.
La depresión y baja autoestima son entidades que afecta a una proporción del 15% al 25% de las y los pacientes con cáncer. Según un artículo publicado en la revista “Anales de Psicología”, cuando una persona con cáncer desarrolla estrategias de afrontamiento a su problema de salud del tipo evitativo, negación o ausencia, suelen tener un impacto psicológico negativo a que si llevan a cabo estrategias como el reencuadre positivo, como sucede con la estética oncológica, que busca alternativas a un problema tangible para las pacientes: su apariencia física.
Por eso, “Luzca bien, siéntase mejor”—programa internacional complementario y gratuito en el que Rosalva participa como tallerista—, imparte cursos de belleza y cuidado personal para las pacientes donde pueden aprender técnicas sencillas para el cuidado de la piel, la aplicación del maquillaje y tips para sobrellevar sus procesos físicos y emocionales.
“Cuando te toca este tipo de situación es muy importante trabajar en tu parte interna y en tu sanación. Yo lo que siempre les digo es que hay que volvernos egoístas y decir 'primero yo, después yo y después yo', porque estás en un periodo de sanación y hablo en lo emocional en lo físico y en lo espiritual, o sea, te estás renovando”, comparte la especialista en estética oncológica.
Reconstrucción mamaria, otra parte de la rehabilitación contra el cáncer de mama
Sin duda, el cuidado de la apariencia física es un factor que debe procurarse, pero no es el único, pues a esta preocupación por la salud física y psicológica se suman otra, como la relevancia de ofrecerle la posibilidad a las pacientes con cáncer de mama una reconstrucción mamaria después de su proceso oncológico, tal como lo comenta Cristina Rosas, secretaria técnica del Consejo Técnico para la Reconstrucción Mamaria (COTREMA) en México.
Desde 2017, COTREMA ha trabajado con el gobierno federal para conseguir acceso gratuito a implantes y reconstrucción mamaria después del cáncer. En 2022 participaron en la actualización del Protocolo Técnico de Tumor Maligno de Mama (PTATMM), documento que describe el conjunto de procedimientos técnico-médicos necesarios para la atención integral y oportuna del cáncer de mama, que señala además que todas las instituciones de seguridad social tienen la obligación de ofrecer reconstrucción mamaria a todas las personas que lo soliciten.
Con este protocolo se busca que todas las mujeres conozcan que tienen opciones después del cáncer y que la reconstrucción mamaria —por transferencia de grasa, con injertos autólogos, es decir, de la propia piel de la mujer, implantes o microcirugía— es una posibilidad, porque “si una mujer desea reconstruirse que sea porque quiere y no porque no puede”, señala Cristina Rosas. Actualmente, en México existen más de 99 mil mujeres con cáncer de mama, 35 mil de ellas requieren mastectomía y 12 mil deciden reconstruirse, detallan el Instituto Nacional de Cancerología (Incan) y COTREMA.
Desde 2020, se suma a la conmeoración del Día Internacional de lucha contra el Cáncer de Mama el Día Nacional sobre la Reconstrucción Mamaria que se celebra cada tercer miércoles de octubre como parte del calendario oficial de conmemoraciones en materia de salud, por lo que es importante visibilizar el impacto positivo de prevenir el cáncer de mama así como el beneficio de la reconstrucción mamaria en la calidad de vida de las sobrevivientes de esta enfermedad, pues las mujeres que saben que tendrán la posibilidad de una reconstrucción mamaria se recuperan 60% más rápido.