Suprimir el apetito, contrarrestar las reducciones compensatorias en el gasto de energía, mayor pérdida de peso y reducción de la enfermedad del hígado no alcohólico son los beneficios que demuestra la hormona GDF-15. Dichos resultados forman parte de una investigación realizada por investigadores de Canadá y China, quienes ahora tienen publicado su estudio en la revista ‘Nature’. Antes esta hormona había mostrado resultados satisfactorios para reducir el apetito en personas con diabetes tipo 2.
“Hemos descubierto que en ratones el GDF15 bloquea la ralentización del metabolismo que se produce durante las dietas mediante el aumento del ciclo inútil del calcio en el músculo”, menciona Gregorio R. Steinberg, autor principal del estudio, de acuerdo con Infosalus.
Según la investigación, estos datos demuestra que la orientación terapéutica de la vía GDF15 puede ser útil para mantener el gasto de energía en el músculo esquelético durante la restricción calórica. A pesar de estos resultados, todavía falta confirmar los mismos resultados en humanos y entender cómo influyen los niveles de GDF15 en la quema de energía muscular.
¿Qué es la termogénesis inducida por la dieta?
El sobrepeso y la obesidad, explica MedlinePlus, significan tener un peso superior saludable para una determinada estatura. Una persona puede tener sobrepeso derivado de músculo, hueso o agua adicional, así como mucha grasa. Para calcularlo, especialistas suelen seguir la fórmula del índice de masa corporal. Si este está entre 18.5 y 24.9, está en un rango saludable. Si este está en 25 a 29.9, hay sobrepeso y si el IMC está igual o mayor a 30 es obesidad.
El estudio explica que la restricción calórica promueve la pérdida de peso, siendo una estrategia eficaz para tratar la enfermedad del hígado graso no alcohólico y mejorar la sensibilidad a la insulina en personas con diabetes tipo 1. Sin embargo, la pérdida de peso no suele mantenerse debido a un proceso conocido como termogénesis adaptiva, el cual suprime el gasto de energía.
La termogénesis adaptiva, detalla Mundo Entrenamiento, se refiere al calor producido en respuesta a la termorregulación corporal o a una dieta hipercalórica. Este proceso es regulado por la división simpática y es llevado en el músculo esquelético y las células adiposas marrones.
“Nuestro estudio destaca el potencial de la hormona GDF15 no sólo para reducir el deseo de comer alimentos grasos, también para potenciar simultáneamente la quema de energía en el músculo”, explica Gregorio R. Steinberg.
De acuerdo con los resultados, en ratones tratados con GDF15 siguieron perdiendo peso mediante consumían el mismo número de calorías a comparación del grupo de control. Dicha quema de energía fue producida en los músculos, pero no en el tejido adiposo. Gregorio R. Steinberg puntualiza que es necesario seguir investigando para conocer cómo GDF15 podría ayudar a personas a perder peso con dietas tradicionales y ampliar los beneficios de fármacos supresores del apetito.
¿Cuáles son los riesgos de la dieta?
Clínica Las Condes previene sobre los efectos de las dietas sin una asesoría médica, como anemia, aftas, herpes, arritmia, caída del pelo, cansancio y complicaciones cardiovasculares. Por lo cual si una persona está cansada y se siente débil, tiene falta de concentración, palpitaciones, debilidad en las uñas, se le cae el pelo, se resfría mucho, debe buscar a un especialista.
Por otra parte, France 24 alerta sobre el IMC que no tiene en cuenta la distribución de peso y la grasa en el cuerpo de las personas, además no toma en cuenta el colesterol o la presión arterial. Otros factores que hablan sobre la salud de la persona. Al igual, fue fundamentado en el cuerpo de un hombre blanco, por lo cual no tiene en cuenta las corporalidades distintas.
(Con información de Infosalus, MedlinePlus, Mundo Entrenamiento, Clínica Las Condes, France 24)