Las manchas amarillas en las almohadas pueden causar mucha incomodidad, por lo que a continuación, te diremos cómo eliminarlas y cuál es la razón del por qué aparecen.
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Las manchas amarillas en las almohadas son un problema común y pueden ser causadas por varios factores. La principal razón es la acumulación de sudor, aceites naturales del cuerpo y saliva, que con el tiempo penetran el tejido y generan esas manchas antiestéticas. Además, el uso de productos como cremas o el contacto con el cabello pueden contribuir a la decoloración de la tela.
¿Cómo eliminar las manchas amarillas de tu almohada?
Si quieres eliminar las incómodas manchas amarillas de tus almohadas, existen métodos efectivos para eliminar estas manchas y devolverle a tu almohada un aspecto limpio y fresco.
A continuación, te dejamos los pasos para eliminar las manchas amarillas de la almohada:
- Pretratamiento con bicarbonato y vinagre: Mezcla una cucharada de bicarbonato de sodio con un poco de agua para formar una pasta.
- Aplica la pasta sobre las manchas y deja actuar por 30 minutos: Luego, rocía un poco de vinagre blanco sobre la pasta y deja que burbujee por unos minutos.
- Lavado con agua caliente y detergente: Llena la lavadora con agua caliente y agrega tu detergente habitual.
- Añade media taza de bicarbonato de sodio y media taza de vinagre blanco para potenciar la limpieza
- Lava la almohada en un ciclo completo
- Exposición al sol
- Una vez lavada, pon la almohada a secar al sol. La luz solar ayuda a blanquear de manera natural y eliminar bacterias.
- Repetir si es necesario
Si las manchas persisten, puedes repetir el proceso de lavado o remojar la almohada en una mezcla de agua oxigenada y detergente durante una hora antes de lavarla nuevamente.
¿Cómo prevenir las incómodas manchas amarillas en tu almohada?
Ahora que ya sabes cómo eliminar las incómodas manchas amarillas de tu almohada, a continuación, te damos algunos tips para prevenir que se manchen:
- Usa fundas protectoras de almohada y cámbialas con frecuencia
- Lava las almohadas al menos cada tres meses
- Asegúrate de ducharte antes de dormir para reducir la acumulación de aceites y productos en la tela.
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