Las polillas suelen buscar espacios dentro de los hogares para resguardarse, sobre todo en épocas de calor. Estos animales cumplen importantes funciones en la naturaleza como ayudar a controlar malezas, pero también pueden generar problemas como ropa dañada o alimentos contaminados. Toma nota de las claves para alejarlas de tu hogar.
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De acuerdo con Healthline, las polillas no son pestes peligrosas. De hecho, muchas solamente vuelan en áreas muy iluminadas de los hogares. Sin embargo, las larvas de estos animales sí pueden provocar reacciones alérgicas como:
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Cómo evitar que las polillas invadan tu casa
La buena noticia es que no tienes que resignarte a que las polillas tomen tu casa y pongan huevos en cada rincón, pues hay maneras para prevenir su aparición. Aquí te damos tres consejos:
1. Reduce la atracción luminosa
Las polillas son especialmente sensibles a la luz artificial. Una forma de mantenerlas alejadas es reducir el uso de luces brillantes cerca de puertas y ventanas durante la noche. Opta por luces cálidas o amarillas, que tienden a ser menos atractivas para estos insectos. También puedes cerrar cortinas o instalar persianas para bloquear su acceso.
2. Coloca mallas de protección en ventanas y puertas
Las mallas finas son una excelente herramienta para evitar que las polillas ingresen a tu casa, sobre todo si prefieres mantener las ventanas abiertas. Además de protegerte de otros insectos, permiten la ventilación, haciéndolas ideales para el verano. Verifica regularmente que no tengan agujeros para garantizar su eficacia.
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3. Limpia y organiza espacios propensos a infestaciones
Las polillas buscan lugares oscuros y poco transitados, como armarios y alacenas, para depositar sus huevos. Asegúrate de limpiar estos espacios con regularidad y de almacenar ropa y alimentos en recipientes herméticos. Usar repelentes naturales, como bolsitas de lavanda o cedro, también puede ser una medida preventiva eficaz.
Si quieres un refuerzo adicional, usa productos naturales para ahuyentarlas. Considera el uso de remedios caseros como aceites esenciales de eucalipto o menta. Colocar algodones impregnados con estos aromas en los rincones estratégicos de tu hogar puede alejar a las polillas y ayudar a mantener un ambiente fresco y agradable.
Ya lo sabes, las polillas no son peligrosas pero pueden generar reacciones alérgicas, daño en tu ropa y en tus muebles, así que aplica estos consejos sencillos para alejarlas de tu hogar.