LIMPIEZA DEL HOGAR

¿Limpiar con amoníaco? Cómo evitar daños a la salud y dejar todo reluciente

El amoníaco es un potente aliado para eliminar manchas y suciedad incrustada en el hogar, pero es fundamental usarlo con precaución

El amoníaco es un producto económico y eficaz para remover la suciedad, pero es muy importante tomar medidas de seguridad para usarlo
Amoníaco para limpiar.El amoníaco es un producto económico y eficaz para remover la suciedad, pero es muy importante tomar medidas de seguridad para usarloCréditos: Canva
Escrito en VIDA SANA el

Uno de los productos de limpieza más potentes que existen es el amoníaco. Es eficaz en zonas donde se acumulan grasa, moho y otras sustancias que suelen ser resistentes a otros limpiadores. Sin embargo, su efectividad también conlleva riesgos: no solo puede dañar superficies delicadas, también puede afectar la salud si no se usa correctamente.

El amoníaco sirve para limpiar superficies, pero evita usarlo en mármol o granito. 
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¿Qué es el amoníaco y para qué sirve?

El amoniaco es un compuesto químico conformado por átomos de nitrógeno e hidrógeno. Comúnmente lo encontramos en forma líquida como hidróxido de amonio, un limpiador que funciona en superficies como cristales, cerámica, acero inoxidable y azulejos. También es efectivo para eliminar olores intensos y manchas de grasa en zonas como la cocina y el baño. 

Consejos de seguridad para limpiar con amoníaco

De acuerdo con un perfil toxicológico del amoniaco publicado en National Library of Medicine, la inhalación aguda puede llegar a provocar la muerte, además de que su exposición puede producir quemaduras químicas en el tracto respiratorio, ojos y piel. Además puede provocar irritación de las vías respiratorias, pulso y presión sanguínea elevados, bradicardia y paro cardíaco, entre otros efectos adversos.

Si vas a usar amoníaco para la limpieza, es importante usarlo de forma segura y controlada. Estos son algunos consejos de seguridad:

  • Dilución en agua. Diluye el amoníaco en agua antes de aplicarlo. Su uso directo puede ser excesivo para ciertas superficies, provocando daños irreversibles como decoloración en tejidos o deterioro en materiales delicados.
  • Ventilación adecuada. Al ser un producto con vapores fuertes y potencialmente irritantes, siempre es necesario usarlo en espacios bien ventilados. No olvides abrir puertas y ventanas.
  • Protección personal. Siempre usa guantes de goma para proteger tus manos y, de ser posible, gafas de protección para evitar salpicaduras en los ojos. También puedes usar un cubrebocas para reducir la exposición a los vapores del amoníaco.
  • Nunca, pero nunca lo mezcles con cloro. No mezcles el amoníaco con lejía ni con otros productos que contengan cloro. Esa combinación produce gases tóxicos peligrosos para la salud.
Siempre usa guantes si vas a limpiar con amoníaco.
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Seguridad para mascotas al usar amoníaco

El amoníaco puede ser peligroso para las mascotas debido a sus vapores y la irritación que provoca en la piel y las vías respiratorias. Para protegerlas, asegúrate de mantenerlas fuera de la habitación donde estás usando amoníaco y ventila bien el espacio hasta que los vapores se hayan dispersado completamente. También asegúrate de guardar el producto en un lugar seguro y fuera de su alcance, ya que la exposición accidental, como lamidos o contacto con la piel, puede causarles daños.

Cómo usar el amoníaco para diferentes tipos de manchas

  • Manchas en textiles. Mezcla amoníaco y agua en partes iguales y prueba primero en una zona poco visible del tejido. Aplica la mezcla con esponja y frota suavemente, enjuaga con agua fría y luego lava como de costumbre. Evita su uso en materiales delicados como seda o lana.
  • Tapicerías y alfombras. Diluye una cucharada de amoníaco en un litro de agua y aplica la solución con un rociador o esponja. Frota suavemente y limpia con un paño húmero para eliminar cualquier residuo. Evita el uso en alfombras de lana, pues puede dañar las fibras.
  • Cerámica y baños. Diluye media taza de amoníaco en un litro de agua y aplícalo en la suciedad con una esponja o cepillo. Luego enjuaga bien con agua limpia. No se recomienda que lo uses en mármol o granito, pues puede decolorar estas superficies.
  • Cristales y espejos. Diluye una parte de amoníaco en tres partes de agua dentro de un atomizador. Rocía la solución sobre la superficie y limpiar con un paño seco. Evita inhalar directamente los vapores (usa tu equipo de protección) y no lo uses en vidrio teñido.

El amoníaco tiene grandes ventajas. Es un limpiador económico y eficaz para eliminar manchas rebeldes y suciedad que no se quita con otros productos. Puede ser agresivo en ciertas superficies y su uso inadecuado puede representar riesgos para la salud, por lo que requiere precaución y medidas de seguridad para garantizar buenos resultados.

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