Ponernos la pijama después de un día cansado o estresante es una de las sensaciones más agradables que existen, pues de inmediato nos sentimos más cómodos y relajados, sin embargo, sin darnos cuenta cometemos algunos errores cuando se trata de guardarla ¿Sabías que es un error guardar tu pijama debajo de la almohada? Te explicamos por qué.
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Existen distintas costumbres cuando se trata de dónde es mejor guardar la pijama, hay quienes lo dejan debajo de la almohada, doblado dentro de un cajón o simplemente sobre una silla o la cama.
No obstante, debemos tener cuidado en cómo guardamos esta prenda, pues hay algunos errores que nos podrían costar problemas en la salud de la piel.
Así que si acostumbras a doblar tu pijama y meterlo debajo de la almohada en cuanto te lo quitas, te damos razones para dejar de hacerlo.
Guardar tu pijama debajo de la almohada ¿por qué es un error?
Cuando te quitas tu pijama y simplemente lo doblas y lo pones debajo de la almohada, sin darte cuenta estás realizando un hábito poco higiénico, pues con esto solo se consigue que se acumulen malos olores y que proliferen bacterias procedentes de sudor en la noche combinado con células muertas.
No es que como tal guardar la pijama debajo de la almohada sea malo, sino que en la mayoría de los casos, nos saltamos un paso previo fundamental: dejar que se ventile.
Lo ideal es que al quitarte el pijama, lo cuelgues en un gancho y lo dejes colgado unos minutos, puede ser en una puerta o cerca de una ventana, de manera que se ventile por completo. Este sencillo hábito permite que las telas se ventilen y no acumulen malos olores, de acuerdo con un artículo de El Mueble.
No tienes que dejarlo mucho tiempo ventilando, basta con que se airee un rato mientras desayunas o te alistas para comenzar con tu día. Luego, puedes doblarlo y guardarlo como lo haces normalmente, ya sea debajo de la almohada o en un cajón.
Dejar que tu pijama se ventile es especialmente importante en temporada de calor, que es cuando más sudamos, aunque en invierno también es necesario debido a que podemos dormir demasiado abrigados y ello favorece que se acumule sudor.
¿Cada cuánto debo lavar mi pijama?
No solo es importante ventilar tu pijama antes de guardarla, también es fundamental lavarla con la frecuencia adecuada, pues aunque muchos consideran que no es tan relevante debido a que se trata de un prenda que nadie más ve, no tener una buena higiene del pijama es causa de enfermedades.
Al respecto, especialistas como el dermatólogo Anthony Rossi, del Centro de Cáncer Memorial Sloan Kettering en Nueva York, indican que lo ideal es lavar la pijama después de 3 o 4 noches de uso, esto si no sudamos mucho y nos bañamos antes de acostarnos.
De lo contrario, la frecuencia de lavado debe ser menor a 3 días, incluso después de cada uso si es que sudamos demasiado, pues se forma un caldo de cultivo perfecto para bacterias y gérmenes que propician las infecciones de la piel, como el acné, la dermatitis o la irritación.
La combinación de sudor, los aceites naturales y células muertas de la piel, alimentan las bacterias dañinas, tapan los poros y favorecen los problemas de la piel. Además, los ácaros de polvo y chinches pueden impregnarse en la tela de tu ropa y agudizar las alergias respiratorias.
Así que ya lo sabes, la forma en que guardas tu pijama es importante, al igual que la frecuencia con que lo lavas, dale la atención que se merece a esta prenda para prevenir complicaciones de salud y seguir disfrutando la delicia de ponerte tu ropa de dormir después de un día pesado.
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