Durante toda la vida nos enfrentamos a diversos cambios en nuestra vida. Desde que nacemos hasta que morimos, atravesamos momentos que nos cambian aspectos físicos, emocionales, psicológicos, económicos, sociales, entre otros. Algunas veces nos encontramos con las herramientas para aceptarlos, otras veces nos enfrentamos a lidiar con la frustración de no poder controlar lo que está pasando. Cada cambio implica sus retos, sus problemas y sus alegrías. Uno de estos cambios son las mudanzas.
Probablemente para algunas personas las mudanzas sólo impliquen el movimiento de cosas a un lugar nuevo, sin embargo, también implican un cambio emocional y simbólico. En cada espacio que habitamos dejamos nuestra huella de quienes fuimos, quienes somos y quienes nos convertiremos. A través de objetos o momentos, escribimos nuestra historia en las paredes y los pisos. Por lo cual, estos cambios pueden derivar en un sinfín de emociones y sensaciones, como el estrés.
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Por ello, hoy te compartimos 5 consejos para disminuir el estrés de las mudanzas. Esto te ayudará a que el proceso de cambio sea más ligero y puedas llegar a tu nuevo espacio con la energía suficiente para dar los pasos necesarios que requiere este nuevo comienzo. Además, estos consejos te ayudarán a quitar ese estrés que no necesitas sumar en tu vida. Tu cuerpo, tu mente y tu salud te lo agradecerán.
¿Cómo manejar el estrés de una mudanza?
1. Enfócate en aspectos positivos
De acuerdo con Lamentees maravillosa, cuando tienes una tarea por delante a tu mente le cuesta pensar a largo plazo, pues ve los problemas, los inconvenientes y las obligaciones que faltan por cumplir. Para aligerar el estrés provocado, haz una lista de cosas positivas que obtendrás a cambio, recuerda que estás realizando un paso significativo en la vida, procesa tu experiencia como algo temporal y trata de utilizar el estrés a tu favor para avanzar.
2. Prepara tu mudanza con antelación
El mejor antídoto para prevenir y actuar frente al estrés es la prevención. Por ello, Lamentees maravillosa recomienda que inicies el proceso de mudanza con tiempo, evitando realizar las actividades con el tiempo encima o al límite. Recuerda que no sólo trasladarás tus cosas, también necesitas darte un tiempo para procesar tus emociones. Tener el tiempo suficiente te permitirá despedirte del espacio y las personas con cariño.
3. Realiza actividades de autocuidado
Toma el control de tus pensamientos, evita ideas irracionales, recuerda las veces que has logrado salir de escenarios difíciles, conecta con tus emociones, canaliza todo lo que estás sintiendo, date un tiempo para descansar, entre otras actividades que te pongan al centro, aconseja Lamentees maravillosa. Esto te ayudará como una recompensa por el trabajo que has hecho durante la mudanza, reduciendo el estrés que puede implicar.
4. Organiza tus espacios
El estrés derivado de la mudanza puede ser porque los muebles no son los adecuados para el nuevo espacio. Ante esto, xtravans menciona que puedes realizar un croquis de ambos espacios para diseñar la distribución del espacio. Aquí sabrás con qué muebles puedes continuar y qué muebles necesitas dejar ir. Hazlo con cada objeto para evitar sorpresas. Otra razón para realizar tu mudanza con el tiempo necesario y sin presiones.
5. Momento de soltar
El estrés también puede originarse por la falta de soltar las cosas. Una mudanza es un buen incentivo para dejar ir esos objetos o pilas de ropas que sólo están ocupando espacio en nuestra vida. Al momento de mudarte, busca la practicidad y empaca esas cosas que aportan a tu vida. El estrés por no saber dónde meter tantas cosas podrá reducirse con esta medida. El soltar te permitirá tener espacio no sólo para cosas materiales, también para aprendizajes que adquirirás en esta nueva etapa.
(Con información de Lamentees maravillosa, xtravans)