Cada persona decide cuándo debe o puede cambiar sus articulos personales, pues no todas y todos les damos el mismo uso con la misma frecuencia. No obstante, existen algunas señales que nos indican que, por higiene personal o cuidado, es importante renovar ciertos aditamentos, entre ellos las toallas para secar.
A continuación, te compartimos algunos factores que nos indican que quizás llegó el momento de ir a comprar nuevas toallas para secar.
Te podría interesar
Señales para cambiar las toallas del baño
De acuerdo con El Mueble, existen algunas señales evidentes que nos indican que es momento de cambiar nuestras toallas para secar. Aquí algunas de ellas:
- Ya no tienen la capacidad de absorción de antes: con el tiempo y el uso, las fibras encargadas de absorber los líquidos pueden desgastarse. Además de esto, las constantes lavadas pueden hacer que la tela sea rasposa al tacto.
- Conservan un olor a humedad que no desaparece: si tus toallas tienen un olor constante a humedad, es posible que se estén acumulando bacterias o gérmenes que desprenden ese mal olor. En caso de que con cada lavada no desaparezca, es mejor reemplazarlas.
- Manchas o decoloraciones que no se quitan: si estas manchas no salen de tus toallas a pesar de todos los intentos, incluso después de lavarla en diversas ocasiones, pueden hacer que una toalla parezca sucia o descuidada
- Higiene personal: Si la toalla se ha utilizado durante un tiempo considerable, es aconsejable sustituirla para evitar la propagación de bacterias o posibles hongos a futuro, detalla Mundo Sano.
Tips para cuidar tus toallas de baño
Afortunadamente, la toalla es una prenda que puede durar mucho tiempo si se cuida. De acuerdo con Algodonea, alargar su vida útil es cuestión de tener determinados hábitos a la hora de lavarla o guardarla.
En este sentido, se recomienda lavar la prenda antes de usarla por primera vez, dado que muchas veces se encuentran almacenadas en espacios sucios o con poca ventilación que pueden provocar que estas huelan mal.
También se recomienda que estas prendas se guarden en un espacio sin humedad sólo cuando estén totalmente secas, de lo contrario con el tiempo adquirirán un mal olor que posiblemente sea difícil de quitar. Por último, procura lavarlas sólo con prendas y colores similares para que no se manchen o pierdan la suavidad.