Limpiar es una tarea que requiere esfuerzo, tiempo y energía para quitar la suciedad de cada rincón. Por ello, es necesario contar con trucos de limpieza que eviten un desgaste físico y mental. Porque queremos que logres este objetivo, hoy te compartimos un truco para dejar relucientes y rechinantes los cristales de las ventanas de tu hogar o espacio de trabajo. Así es, será momento de pasarle un trapo a ese lugar que solemos evitar ver por el polvo acumulado.
Los cristales de las ventanas tienden a acumular suciedad debido a su constante contacto con animales y factores ambientales, como viento, lluvia, polvo o polen. Debido a esto, se facilita la presencia de gérmenes, ácaros u otros receptores de enfermedades que aumentan la probabilidad de padecimientos en la salud. En cambio, los cristales limpios nos regalan una sensación de comodidad y mejor visión para ver a los pájaros volar o los atardeceres que cubren la ciudad.
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¿Cómo limpiar los cristales de las ventanas sin dejar marcas?
Limpiar los cristales de las ventanas pareciera ser una tarea que sólo requiere un trozo de periódico, jabón y agua, sin embargo, sus secretos para lograr una limpieza adecuada van más allá. Si utilizas periódico, puedes manchar los cristales con la tinta, si utilizas mucho jabón probablemente desgaste tiempo y agua en retirarlo y si utilizas un trapo no adecuado, dejarás pelusas, esparcirás el polvo o podrás rallar el material.
Para evitar estos escenarios, El Mueble rescata un truco casero que te ayudará a desaparecer las manchas y suciedad acumulada. Además de ser casero, seguro y amigable con el ambiente, dejará brillantes los cristales de las ventanas con un desinfectante completo y eficaz. Los materiales que necesitas son agua destilada o previamente hervida, vinagre de limpieza o vinagre blanco, un pulverizador y dos trapos de microfibra: uno húmedo y otro seco.
Primero mezcla en el pulverizador el agua destilada o previamente hervida junto al vinagre, procurando poner mitad y mitad de ambas sustancias. Cuando tengas la mezcla, aplica una cantidad moderada sobre los cristales de las ventanas. Después, pasa un trapo húmedo desde arriba hacia abajo realizando movimientos uniformes. Cuando veas que no queda rastro de suciedad, manchas o polvo, para el otro trapo seco para finalizar. ¡Listo! ¡Ya tienes unos cristales relucientes!
Si quieres un plus extra de limpieza, El Mueble recomienda amoniaco o alcohol, pues el amoniaco es un desengrasante que deja los cristales, espejos u otras superficies de vidrio sin ninguna mancha de suciedad. Al igual que el vinagre, puedes diluir el amoniaco o el alcohol en agua antes de aplicarlos en la zona. Posteriormente, sigue el paso a paso que previamente describimos.
MegaGlass deja otro truco para limpiar los cristales de las ventanas: quitar la capa de polvo antes de empezar. Si no se quita esta capa, los cristales pueden rayarse por lo cual te resultará difícil eliminar esas manchas. Al igual, recuerda empezar por el marco, pues si no lo haces, podrás ensuciar los vidrios aunque los hayas limpiado. Además, recuerda cubrir la pared de la ventana con un plástico para evitar que el polvo gotee y manche la superficie. Ahora sí, estás preparado para convertirte en una persona experta de la limpieza de los cristales de las ventanas.
(Con información de El Mueble, MegaGlass)