PLANTAS Y VETEGACIÓN

Así puedes usar clavos oxidados para aportar hierro a tus plantas

El hierro es un mineral esencial para las plantas, pues evita que estas se hagan amarillentas. Descubre cómo puedes mantenerlas saludables usando clavos oxidados.

Así puedes aportar hierro a tus plantas con clavos oxidados.
Así puedes aportar hierro a tus plantas con clavos oxidados.Créditos: Canva
Escrito en VIDA SANA el

¿Tienes clavos oxidados en casa y no sabes qué hacer con ellos? No te preocupes, puedes usarlos para aportar hierro a tus plantas. Cuando estos se degradan liberan óxido de hierro, un mineral que puede ser aprovechado en beneficio de tu querida vegetación.

Te comentamos más sobre las aportaciones que tiene el hierro en las plantas y cómo puedes usar los clavos para nutrirlas de este mineral.

Importancia del hierro en las plantas

Agroproductores señala que el hierro en las plantas es esencial. Este forma parte estructural de más de 100 enzimas, mismas que participan en procesos como fotosíntesis, respiración, absorción de iones, transferencia de energía y la síntesis de la clorofila. La deficiencia de este mineral disminuiría la cantidad de clorofila en la planta, dando como resultado plantas amarillentas, en especial en las hojas más jóvenes.

Las plantas necesitan hierro para llevar a cabo la síntesis de clorofila. (Foto: Canva)

Muchas plantas de interior sufren deficiencia de hierro en la tierra, ya que el sustrato permanece estancado y suele recargarse con agua de la llave, misma que tiene exceso de cal. Por eso, no sólo se recomienda usar clavos para aportarles hierro, también mover constantemente la tierra y cambiarla de vez en cuando para garantizar oxigenación, explica Mejor con Salud.

¿Cómo puedo usar los clavos oxidados en mis plantas?

Para usar los clavos oxidados en beneficio de tus plantas puedes colocarlos directamente en el sustrato. Puedes colocar una “cama” de estos entre la tierra o en la parte superior. Sin embargo, no es recomendable hacer esto si vives con infancias, mascotas o personas que podrían pisarlos en caso de que alguno se salga de la maceta. En esos casos es mejor hacer un caldo de óxido de hierro.

Lo único que tienes que hacer es llenar de agua un recipiente de plástico de aproximadamente un litro. Agregar la cantidad de clavos oxidados que tengas y dejarlos reposar por un lapso de 5 a 6 días, removiendo cada día la mezcla para que se libere mejor el óxido. Posteriormente, coloca el agua en la regadera y vuelve a llenar el recipiente con más agua para seguir usando esta técnica las veces que sean necesarias.

Usa una regadera para esparcir el caldo de hierro en tus plantas. (Foto: Canva)

(Con información de Mejor con Salud, Agroporductores).