ZAPATOS

¿Por qué es malo usar zapatos de suelas planas?

Este tipo de calzado muy usado durante el verano, además de darte un gran look, también podrían darte problemas de salud importantes que debes conocer (y deberías evitar)

Sandalias, flats, tenis o alpargatas, pueden lucir muy a la moda y ser aparentemente muy cómodos, pero su diseño podría causar más problemas que beneficios.
Sandalias, flats, tenis o alpargatas, pueden lucir muy a la moda y ser aparentemente muy cómodos, pero su diseño podría causar más problemas que beneficios.
Escrito en VIDA SANA el

La moda y los estilos actuales han puesto en uso y popularidad los zapatos bajos y de suelas planas, destacándose particularmente las ballerinas (también llamadas flats); aunque en esta categoría pueden encontrarse también otros modelos de calzado, como mocasines, alpargatas o zapatos deportivos.

Este tipo de calzado suele ser muy utilizado durante los meses de verano (especialmente en su versión de sandalias), y en la actualidad es altamente recomendado por los conocedores de la moda, pero la realidad con los expertos parece ser diferente. Y es que usar zapatos de suelas planas podría ser más malo de que crees, pero ¿por qué?

Aunque pueda sonar una contrariedad con la creencia popular de que todos los zapatos bajos son mejores que los altos, parece ser que en el caso de los zapatos de suela plana esto no aplica, o al menos no tanto como podrías creerlo.

Y es que su uso, especialmente si es prolongado o constante, podría causar lesiones o daño que no se quedarían limitados a nuestros pies, ya que también pueden verse implicadas otras áreas y partes del cuerpo.

Foto: Canva.

Los zapatos planos pueden ser peor de lo que crees

Es normal pensar que los zapatos de suelas planas, al ser bajos y usualmente cómodos (especialmente al ponerse), resultan la mejor opción de calzado a la hora de vestir, pero ¿sabías que en realidad no son tan buenos para tus pies como los pensarías?

Como indica el Instituto de Pie y Tobillo de Wasatch, los zapatos de suelas planas, cuentan con 3 características muy particulares que pueden dañar directamente a los pies, y que serían la responsable de los problemas relacionados a este calzado, interfiriendo con la forma correcta de pisar.

  • Las suelas son demasiado delgadas y, además, no brindan soporte al arco.
  • Las puntas son muy angostas, lo que “aprieta” a los dedos.
  • El tobillo y el talón no cuentan con soporte suficiente.

Miguel Blanco, miembro del Colegio de Podólogos de Galicia, comenta a La Voz de Galicia que: «Pueden producir afectaciones como que se clave un uña, que te aparezca un juanete, o que te empiecen a doler las rodillas o la espalda».

Así, los zapatos de suelas planas, generarían un impacto directo en la forma en que caminamos o pisamos, lo que a la larga llevaría no solo a problemas en los pies (la llamada fascitis plantar), sino que también se dañarían las rodillas, las caderas, e incluso la espalda.

Foto: Canva.

¿Qué pasa si usas mucho zapatos de suela plana?

La Clínica del pie Kingsford, explica que cuando se utilizan zapatos de suela plana durante un largo tiempo o muy constantemente, nos arriesgamos de manera considerable a desarrollar condiciones o problemas que no son pocos, y donde lo mínimo sería un dolor de pies leves; todo derivado, explica La Voz de Galicia, por una mala morfología del pie y la pisada.

1. Tus articulaciones reciben demasiado impacto.

Y es que los zapatos de suela plana no tienen suficiente soporte, siendo además duros, siendo incapaces de reducir el impacto de caminar. A la larga, esto puede producir daños y dolor en las articulaciones, ee incluso osteoartritis en rodilla y tobillo.

2. Se incrementan (o detonan) problemas de postura.

Al no tener soporte al caminar, tu pisada se vuelve inestable, llevando a que rodillas, pelvis, cadera y columna intenten acomodarse para compensar esto, causando un alineamiento poco adecuado.

3. Existe mayor riesgo de sufras lesiones.

Como ampollas o cortaduras, especialmente si eres de los que suelen usar sandalias, y es que estas aportan poca o nula protección al pie y la piel. La aparición de los famosos juanetes también es usual.

4. Tus tendones se pueden lesionar.

Esto debido a que la falta de soporte genera una sobrecarga (después daño e inflamación) de tendones claves en el pie, especialmente el tendón de Aquiles, así como de los gemelos e isquiotibiales.

Foto: Canva.

5. Tienes más riesgo de sufrir esguinces.

Y es que aunque los zapatos no son lo único que influye en posibles lesiones, la realidad es que la falta de apoyo del tobillo y del talón pueden aumentar los riesgos de estos problemas (como una torcedura de pie, por ejemplo).

6. Los nervios del pie pueden inflamarse.

La mayoría de los zapatos de pie plana suelen tener puntas (o partes delanteras del calzado) muy estrechas, e incluso rígidas, causando falta de soporte, dificultad de movimiento y demasiada compresión en los dedos, lo que aumenta riesgos de daños en los nervios.

7. Te arriesgas a una fascitis plantar.

Se trata de una inflamación y posterior desgaste de un tejido encontrado en el pie (que va del talón a los dedos del pie), llamado fascia; esto causaría dolor y hasta problemas de movimiento a la larga.

8. El arco de tu pie puede aplanarse o “caerse”.

También llamado puente del pie, esta zona de tu cuerpo se adapta a ir siempre plana debido a la falta de soporte, y puede generar dolor a largo plazo.

Foto: Canva.

9. Puedes presentar dolor y problemas en la espalda y caderas.

Especialmente por el cambio en la alineación de tus huesos, pero también por la falta de soporte general y el impacto que tus articulaciones se llevan con cada pisada.

10. Tus uñas pueden enterrarse.

Nuevamente, las puntas tan estrechas (que llevan a que los dedos se aprieten entre sí) y el aplanamiento de la pisada pueden llevar a que las uñas pueden enterrarse en la piel, una situación molesta y que favorece infecciones.

 

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