El Servicio Meteorológico Nacional informó que el pasado 20 de mayo dio inicio la tercera ola de calor, la cual se espera que termine a finales del mes. Dicho fenómeno mantendrá a parte de la República Mexicana con temperaturas máximas entre los 40 grados Celsius y los 45 grados Celsius. Ante el pronóstico, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) deja recomendaciones a la población mexicana para mantener su bienestar.
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“Si bien las olas de calor no causan daños tan evidentes como un terremoto o huracán, también afectan la salud, pueden causar la muerte de personas, generar daños en la agricultura y ganadería e impactar en la producción de alimentos y medios de vida”, menciona la OPS en un comunicado
De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud retomados por El Economista, del 5 al 11 de mayo fueron reportadas 19 fallecimientos (15 hombres y 4 mujeres) y 333 casos asociados a las temperaturas altas como resultado de la segunda ola de calor. Dentro de las 19 personas, 16 murieron por golpe de calor y 3 por deshidratación.
¿Cómo prevenir las consecuencias de la ola de calor?
Según Mayo Clinic, un golpe de calor es un trastorno ocasionado por el exceso de calor del cuerpo, generalmente como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas o el esfuerzo físico en altas temperaturas. El golpe de calor es la forma más grave de lesión por calor y puede ocurrir si la temperatura del cuerpo alcanza por 40 grados Celsius o más. Los golpes de calor suelen atribuirse a los meses de verano.
El portal añade que el golpe de calor requiere tratamiento de urgencia. El golpe de calor sin tratar puede dañar rápidamente el cerebro, el corazón, los riñones y los músculos. El daño empeora cuanto más se retrasa el tratamiento, lo que aumenta el riesgo de sufrir complicaciones graves o la muerte. Por lo cual si crees que una persona puede estar sufriendo un golpe de calor, busca ayuda médica de inmediato.
Cinfasalud informa que los síntomas y signos de golpe de calor son dolor de cabeza, piel seca y caliente, ausencia de sudor, sed intensa, respiración rápida, taquicardia, mareos, confusión, náuseas y vómitos. Para actuar ante un golpe de calor se recomienda recostar a la persona a la sombra y en una zona bien ventilada, quitar o aflojar la ropa, aplicar toallas, compresas o paños fríos sobre cuello, ingles, axilas y cabeza y si la persona está consciente, ofrecerle agua para que beba poco a poco.
La OPS destaca que los recién nacidos, niñas, niños, personas mayores, personas en situación de discapacidad, aquellas que reciben tratamiento médico, entre otros, son más vulnerables durante las olas de calor y por tanto pueden desarrollar con más facilidad sus efectos adversos. Ante el riesgo de golpe de calor por la tercera ola de calor en México, la OPS recomienda:
- Evitar en lo posible la exposición al sol: ubicarse en un lugar fresco, a la sombra y ventilado
- Mantenerse bien hidratado bebiendo sorbos continuos de agua, al menos dos litros al día para una persona adulta. Beber jugos de frutas frescas y evitar el consumo de bebidas energizantes o azucaradas
- Usar ropa ligera y de colores claros. Así como usar una sombrilla al caminar y tomar baños con agua fría o aplicar paños húmedos en el cuerpo, especialmente en la cabeza
- Evita hacer deporte al aire libre en las horas de sol y de mayor calor
- En caso de presentar diarrea aguda, acudir a la unidad de salud más cercana
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