Uno de los momentos favoritos de muchas personas es ver el amanecer o el atardecer y esto no solo es un bello momento para admirar el horizonte, sino que también ayuda a la salud.
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Si eres de las personas que disfruta ver el amanecer y el atardecer, de ahora en adelante seguro que esta práctica te gustará más y es que también favorece a la salud.
¿Cuáles son los beneficios a la salud de ver el amanecer y el atardecer?
La naturaleza ofrece experiencias únicas que, más allá de su belleza, pueden tener efectos positivos en la salud. Contemplar un amanecer o un atardecer no solo es un deleite visual, sino también una práctica que beneficia el bienestar físico y mental.
Estos son los beneficios a la salud de ver el amanecer y el atardecer:
- Se regula el ritmo circadiano
Uno de los principales beneficios de observar estas transiciones diarias de luz es la regulación del ritmo circadiano. Según la Fundación Nacional del Sueño, la luz natural es fundamental para sincronizar nuestro reloj biológico. La exposición matutina a la luz del amanecer ayuda a regular los niveles de melatonina, facilitando un mejor sueño durante la noche. Del mismo modo, los colores cálidos del atardecer preparan al cuerpo para el descanso nocturno.
- Ayuda a sentirte más feliz
Además, estos momentos del día favorecen la producción de serotonina, conocida como la "hormona de la felicidad". Un estudio publicado en Frontiers in Psychology destaca que pasar tiempo al aire libre durante las primeras horas del día puede reducir los niveles de estrés y mejorar el estado de ánimo. Este efecto se potencia cuando se combina con actividades como la meditación o la respiración consciente.
- Favorece la salud ocular
El contacto visual con los colores del amanecer y el atardecer también puede impactar positivamente en la salud ocular. Expertos en oftalmología del Instituto Nacional de Salud afirman que observar la luz natural, especialmente en sus niveles bajos de intensidad, puede ayudar a relajar los músculos del ojo y reducir la fatiga visual provocada por pantallas digitales. Además, fortalece el enfoque y la sensibilidad visual.
- Favorece la salud mental
En términos de bienestar emocional, la contemplación de estos fenómenos naturales invita a la reflexión y la calma. La American Psychological Association (APA) señala que los espacios naturales, incluidos los cielos despejados al amanecer y al atardecer, fomentan el mindfulness, una técnica ampliamente reconocida para combatir la ansiedad y mejorar la concentración.
- Favorece la salud cardiovascular
Desde una perspectiva cardiovascular, la exposición moderada al sol durante estas horas puede contribuir a mantener niveles saludables de vitamina D. Esta vitamina es crucial para la salud ósea, el sistema inmunológico y la regulación de la presión arterial. Sin embargo, los expertos recomiendan evitar la sobreexposición y usar protección solar si es necesario.
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