El ejercicio es uno de los más importantes pilares de la salud física y mental. Uno de sus beneficios es el de ayudar a prevenir enfermedades, incluidas las cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer. Ahora, un estudio nos da una nueva perspectiva sobre la actividad física y la hora en la que se realiza, pues esto podría tener un impacto significativo en la reducción del riesgo de desarrollar cáncer de colon.
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¿Qué es el cáncer de colon?
El cáncer de colon es una enfermedad que se desarrolla en el intestino grueso, específicamente en la parte final del sistema digestivo. De acuerdo con Mayo Clinic, generalmente comienza con la formación de pólipos en la mucosa del colon o el recto, que pueden volverse malignos con el tiempo si no se detectan y eliminan. Es uno de los más comunes en todo el mundo y su aparición puede estar relacionada con factores como la edad, la dieta, antecedentes familiares y ciertas condiciones como la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn.
Estos son algunos de los síntomas más comunes del cáncer de colon:
- Cambios persistentes en los hábitos intestinales, como diarrea o estréñimiento
- Sangre en las heces
- Dolor o calambres abdominales frecuentes
- Fatiga inexplicable
- Pérdida de peso sin causa aparente
Estos pueden ser causados por otras condiciones menos graves, pero si persisten es fundamental acudir al médico. La detección temprana mejora las posibilidades de un tratamiento exitoso.
El impacto del ejercicio en la prevención del cáncer de colon
El cáncer de colon está estrechamente relacionado con factores como la dieta, el sedentarismo y los hábitos poco saludables. Distintos estudios han demostrado que el ejercicio físico habitual puede reducir el riesgo de esta enfermedad debido a su efecto antiinflamatorio, su capacidad para mejorar la función intestinal y el impacto positivo en el metabolismo.
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Este nuevo estudio publicado en BMC Medicine va un paso más allá, pues sugiere que el momento del día en el que hacemos ejercicio podría potenciar estos beneficios. Investigadores de la Universidad de Regensburg, en Alemania, analizaron los datos de 86,252 personas de entre 42 y 79 años, como informa el diario 20Minutos.
Los participantes llevaron acelerómetros en la muñeca durante siete días para registrar sus patrones de actividad física. Después se evaluaron los diagnósticos de cáncer colorrectal durante un seguimiento promedio de 5.3 años. El estudio identificó cuatro patrones principales de actividad:
- Actividad distribuida a lo largo del día
- Actividad concentrada al final del día
- Actividad en la mañana y la tarde-noche
- Actividad a mediodía y por la noche
El hallazgo clave fue que los participantes que realizaban ejercicio por la mañana y al atardecer tenían un 11% menos de riesgo de desarrollar cáncer de colon. Aquellos que se ejercitaban principalmente por la noche experimentaron una reducción del 7%, mientras que quienes mantenían actividad física distribuida a lo largo del día mostraron un 6% menos riesgo.
¿Por qué importa la hora en la que hacemos ejercicio?
Aunque las causas exactas de estas diferencias no están completamente claras, los investigadores plantean dos hipótesis principales:
- Mayor compromiso general: Las personas que entrenan en la mañana y al atardecer suelen ser más activas y tener estilos de vida más saludables, lo que incluye menor consumo de alcohol y tabaco.
- Cambios metabólicos diarios: Existe la posibilidad de que ciertos procesos metabólicos sean más receptivos a los beneficios del ejercicio durante estas franjas horarias, potenciando sus efectos antiinflamatorios.
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Recomendaciones para maximizar los beneficios del ejercicio
El ejercicio regular, sin importar la hora, es crucial para mantenernos sanos. Si es posible ajustar tu rutina, estos consejos podrían ayudarte:
- Intenta entrenar por la mañana o al final de la tarde.
- Opta por actividades moderadas o intensas como caminar rápido, correr o nadar.
- Combina el ejercicio con otros hábitos saludables, como una dieta equilibrada y exámenes médicos preventivos.
Además de mejorar la calidad de vida, la actividad física también se confirma como una poderosa herramienta en la prevención de enfermedades graves como el cáncer de colon. Cualquier hora es buena para mantenerse activo, pero hacerlo en las primeras horas del día o al atardecer podría ser especialmente beneficioso.
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