Hay momentos en los que la boca se puede secar y el calor del verano puede ser un motivo, pero también existen otras razones que a continuación te decimos y cómo evitar que esto suceda.
Cuando la boca se seca las personas lo pueden sentir de inmediato ya que se siente una sensación rara en la boca y se dificulta hablar ya que no hay saliva que lubrique las cuerdas vocales.
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¿Por qué se seca la boca y cómo evitarlo?
La sequedad de boca también llamada xerostomía se refiere a un trastorno en el que las glándulas salivales de la boca no producen suficiente saliva como para mantener la boca húmeda.
La sequedad de boca suele producirse como efecto secundario de ciertos medicamentos o problemas del envejecimiento, o como resultado de la radioterapia contra el cáncer. Con menor frecuencia, la sequedad de boca puede deberse a una enfermedad que afecta directamente las glándulas salivales.
La saliva ayuda a prevenir las caries dentales ya que neutraliza los ácidos producidos por las bacterias, limita el crecimiento bacteriano y elimina las partículas de comida. La saliva también mejora la capacidad de sentir el gusto y facilita tanto la masticación como la deglución. Además, las enzimas contenidas en la saliva ayudan a la digestión.
La disminución de saliva y la sequedad de boca pueden variar desde apenas una molestia a algo que afecte, en gran medida, la salud general y la salud tanto de los dientes como de las encías, así como el apetito y el disfrute de la comida.
¿Cuáles son los síntomas de la boca seca?
Si no produces suficiente saliva, es probable que notes estos signos y síntomas constantemente o la mayor parte del tiempo:
- Sequedad o una sensación de viscosidad en la boca
- Saliva que se siente espesa y fibrosa
- Mal aliento
- Dificultad para masticar, hablar y tragar
- Dolor de garganta o garganta seca y ronquera
- Lengua seca o con surcos
- Cambios en el sentido del gusto
¿Cómo evitar la boca seca?
Para evitar padecer de boca seca es importante que tomes agua a menudo durante el día, llegando a ingerir al menos 2 litros de agua al día, evita las bebidas azucaradas, o bebidas con cafeína o tés que puedan resecar la boca.
Por otro lado, también se recomienda masticar chicle sin azúcar o chupar algún caramelo que pueda ayudar a estimular el flujo de saliva. Es importante que evites sustancias como el tabaco y el alcohol.
(Con información de: Mayo Clinic y MD)