El descenso de la temperatura con el cambio de estación no es algo que favorezca a todo el mundo, pues muchas personas sufren de dolencias en la espalda a consecuencia de ello. Tanto el frío como la humedad y la caída de la presión atmosférica son factores que tienen más impacto en personas que padecen este tipo de problemas, pues los músculos son más propensos a contracturarse, pero ¿en serio el frío aumenta el dolor de espalda?
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Según Ata Pouramini, quiropráctico y autor del libro Escuela de la espalda. “El cuerpo humano tiene respuestas muy específicas y coordinadas para adaptarse a las bajas temperaturas. Estas respuestas están diseñadas para mantener una temperatura interna constante y garantizar el funcionamiento óptimo de los órganos vitales”, informa 20 minutos. Por ello, somos capaces de resistir la sensación térmica, no obstante, eso no es suficiente para prevenir los dolores de espalda.
Dolor de espalda por frío, ¿mito o realidad?
Contrario a la creencia popular de que el frío es la causa de los padecimientos y dolencias en zonas del cuerpo como el cuello, hombros y espalda, el médico cirujano de la sede en Puebla del Centro de la Columna Vertebral, Armando Acevedo Méndez, aclaró para Milenio que las bajas temperaturas así como lluvia y el cambio en la presión atmosférica, son factores que influyen en el agravamiento de los síntomas de dolor de espalda, no obstante, el frío no es el factor que los ocasiona de inicio, sino las malas posturas que tenemos a diario y no corregimos.
“Durante las olas de frío cambia bruscamente la presión atmosférica y las articulaciones y ligamentos enfermos por padecimientos en columna vertebral o reumatismo, duelen más y se notan más rígidos y menos activos”, indica el médico del Centro de la Columna Vertebral.
Así mismo, aseguró que todas las molestias en la columna y articulaciones pueden presentarse en cualquier persona debido a que el frío y la humedad del ambiente provocan que los músculos y ligamentos se entuman, lo que propicia contracciones y problemas de espalda, cuello y hombros.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), al menos 568 millones de personas en el mundo presentan dolores lumbares durante la temporada invernal. En México se calcula que es la segunda causa más común de las visitas al médico, luego de los resfriados comunes.
Consejos para prevenir los dolores de espalda en invierno
- Buena postura en el trabajo: procura una buena postura al trabajar. Ajusta la silla y la pantalla del ordenador para mantener una postura neutral.
- Descansos y estiramientos: se aconsejan descansos para estirarse y moverse. Ejercicios simples como inclinar la cabeza de lado a lado o hacer círculos con los hombros pueden aliviar la rigidez en la espada y aliviarla.
- Usar ropa abrigadora: Es decir, vestirse con capas para mantenerte abrigado sin restringir el movimiento.
- Ejercicio regular: incorporar ejercicios regulares en tu rutina diaria para fortalecer los músculos de cuello y espalda y así prevenir lesiones
- Consultar con profesionales: Si se experimenta dolor persistente, buscar la revisión de profesionales especializados en la columna vertebral.
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