Las ollas y cazuelas hechas con barro han sido usadas por mucho tiempo por diversas culturas para cocinar sus alimentos. Se trata de una opción tradicional y económica común en el centro y sur del país. No obstante, aunque su uso es muy socorrido, usar utensilios de barro puede ser llegar a ser peligroso.
El barro en sí no es dañino para el cuerpo, más bien, la forma en la que se elaboran las ollas puede ser la perjudicial, pues algunas pueden llegar a contener plomo, según explica el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) del Gobierno de México.
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“Esta preocupación es real debido a que se han encontrado plomo en los utensilios de barro fabricados artesanalmente y que se utilizan para cocinar o contener alimentos y bebidas”, explicó la institución en un artículo publicado en 2021.
Plomo en los alimentos
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el plomo es una sustancia tóxica que va acumulados en el organismo y afecta diversas partes de nuestro sistema. Es especialmente nocivo para las niñas y niños de corta edad, pues afecta el desarrollo de su cerebro, disminuye su coeficiente intelectual, el desarrollo cognitivo y aumentan los trastornos relacionados con la atención y el comportamiento.
Cuando se consume plomo, este se distribuye por el organismo hasta alcanzar el cerebro, el hígado, los riñones y los huesos. También se puede depositar en los dientes cuando se acumula con el paso del tiempo.
Hasta hace algunos años, este metal usaba como una herramienta en la alfarería de barro vidriada como los platos, comales y los característicos jarritos para el café y las ollas para frijoles. El plomo puede llegar a liberarse de las ollas de barro cuando se cocinan alimentos ácidos, tomates o cítricos por su composición química.
“Esto ocurre porque para elaborar el esmalte de las piezas, se usa una mezcla de sílice y óxido de plomo que se funde y se aplica de forma líquida, para luego hornearlo. Como las temperaturas usadas para cocer los utensilios no son muy altas, las partículas de plomo no se eliminan ni quedan fijas al esmalte. De modo que cuando el esmalte entra en contacto con agua o alimentos (sobre todo ácidos) el plomo se libera del esmalte y se deposita en ellos, contaminándolos”, indica la Secretaría de Salud a través de un informe.
Cómo identificar su una olla tiene plomo
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) indica que una medida de seguridad para saber si tus ollas de barro tienen cubierta de plomo es que viertas vinagre blanco dentro de la olla, plato o jarrito de barro o sumerjas una parte de la pieza en un contenedor con vinagre. Ambos métodos ofrecen la misma efectividad para la detección de plomo.
Debes asegurarte de que el líquido cubra al menos el 25% de la cazuela o utensilio de cocina y lo déjes ahí por 24 horas. Después de esto, lava y seca la pieza de barro. Si observas que perdió brillo y su textura se volvió rasposa, ese recipiente seguramente contiene plomo. En estos casos, lo más recomendable es que definitivamente dejes de usar las piezas que no pasaron la prueba para que no afecte tu salud ni la de tu familia.
(Con información de Profeco, Secretaría de Salud, OMS).