Los accidentes con la orina en casa cuando tenemos mascotas son muy comunes, pero hay errores que cometemos al limpiarlos que pueden favorecer que persistan los malos aromas. Te decimos qué es lo que nunca debes hacer al limpiar orines y cómo evitarlo.
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No podemos evitar que los perritos a veces no aguanten las ganas de orinar dentro de la casa, especialmente si todavía son cachorros.
Sin embargo, sí podemos prepararnos con algunas técnicas de limpieza que dejan los pisos impecables y evitan que persistan los malos olores o las manchas.
Quitar el olor a orina de las mascotas no es nada fácil, lo peor es que una técnica de limpieza inadecuada puede favorecer que el perrito crea que puede seguir orinando esa zona ya que la marca con su aroma. Aquí te compartimos los errores que debes evitar al limpiar.
Errores al limpiar orines de mascotas
Cuando tu perrito se orina en los pisos de la casa, tal vez tu primer impulso es limpiar de inmediato con una jerga o trapo y luego lavar con jabón, pero eso no es lo ideal. Estos son los principales errores al limpiar orines que seguro cometes:
- Usar cloro o jabón
El uso de detergentes comunes no es efectivo para limpiar los orines de las mascotas y tampoco el cloro. Los jabones o limpiadores no funcionan para quitar por completo el mal olor, puede ser que lo quitan en el momento, pero a las pocas horas puede volver o incluso ser más desagradable.
Por su parte el cloro puede reaccionar a algunos componentes de la orina del perro, favoreciendo la formación de gases tóxicos y dañinos para la salud.
- Usar vapor
Cuando las mascotas orinan las alfombras, un error muy común al limpiar es usar limpiadores de vapor, ya que eso solo intensifica el olor y hace que se impregne en las fibras. Los pasos ideales para limpiar son secar primero la orina con toallas de papel y luego echar directo sobre la mancha una mezcla de vinagre blanco y agua en la misma proporción.
Usa una toalla limpia para quitar tanto como se puede del limpiador casero haciendo presión sobre la parte húmeda y deja secar toda una noche. Es importante también que el tapete o alfombra se ventilen al aire libre para evitar malos olores.
- Limpiar de la misma forma todos los elementos afectados
Las mascotas pueden orinar desde los pisos y alfombras, hasta los sillones, muebles, tapices o incluso, la cama, y no es correcto limpiar con un mismo producto cada espacio. Es importante que consideres los materiales de los que están hechos así como qué tan reciente es la mancha de orina.
¿Cómo limpiar correctamente la orina de mascotas?
La forma de limpiar la orina de mascotas cambia dependiendo de si está fresca o ya lleva tiempo impregnada en el piso o las alfombras.
En caso de que sea fresca lo mejor es limpiar primero la orina con toallas de papel absorbente y luego echar bicarbonato de sodio en polvo directamente sobre la zona. Deja reposar al menos una hora y luego barrea para quitar todos los residuos.
El bicarbonato suele ser suficiente para quitar la humedad restante y eliminar los malos olores debido a que es una deodorizante natural. Además, elimina los componentes ácidos de la orina, disminuyendo el riesgo de manchas.
En caso de que sea una mancha de orina impregnada de hace tiempo es ideal usar agua oxigenada con agua en partes iguales y echar directamente sobre la zona afectada. Deja actuar al menos 30 minutos, enjuaga y seca con papel absorbente.
Si la mancha persiste, agrega a la mezcla de agua oxigenada con agua, dos cucharadas de bicarbonato de sodio y dos más de jabón para trastes. Mezcla hasta formar una pasta y aplica en la zona sucia. Deja una hora actuando y quita el exceso con agua y papel absorbente.
En caso de que el olor a orina continue en la casa, Mejor con Salud recomienda hacer un limpiador casero con una taza de jugo de limón, media taza de agua y dos cucharadas de bicarbonato de sodio.
Aplica la mezcla en los pisos o zonas con olor a orina, deja actuar 30 minutos y enjuaga con agua. Verás que el mal olor desaparece por completo.
La mejor forma de evitar las manchas y malos olores por orina de mascotas es educando a nuestros peludos para que se acostumbren a hacer sus necesidades afuera o en tapetes absorbentes dentro de casa.
Los métodos como gritarles, restregarles la cara en la orina o golpearlos nunca deben aplicarse, recuerda que debes enseñarles patrones de comportamiento a través de comandos y premios, persistiendo todos los días en tu entrenamiento para ver resultados.
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