Así influyen las relaciones positivas de la infancia en la salud mental de la adultez

La infancia es una etapa especial en la vida de muchas personas. Durante este periodo se forjan nuestros recuerdos, apegos, formas de percibir la vida y también las herramientas que nos permitirán relacionarnos con el mundo exterior. Por eso, tener relaciones positivas en la infancia pueden ayudar a las niñas y niños a tener una mejor salud mental en la adultez. 

De acuerdo con un estudio llevado a cabo por académicos de la Universidad de Columbia, existe una fuerte conexión entre los vínculos afectivos en la infancia y la salud mental en la edad adulta. El análisis destaca que las relaciones positivas con las madres y padres y otros adultos en la infancia están vinculadas a una mejor salud mental años adelante, informa Infobae. 

“Nuestro estudio demuestra que los niños que tienen al menos una relación positiva y comprometida entre un adulto y un niño tienen menos probabilidades de experimentar depresión, ansiedad y estrés percibido más adelante en la vida”, detalla la doctora Sara VanBronkhorst, una de las autoras del estudio, explicó en un comunicado. 

Relaciones positivas en la infancia para tener una buena salud mental en la adultez 

El estudio longitudinal siguió a tres generaciones de familias durante más de 20 años con la intención de identificar los marcadores de resiliencia en los infantes, es decir, su capacidad de adaptación frente a un agente perturbador o situación adversa. 

Los autores del estudio, tomaron partes adversas en distintas etapas de la niñez, incluyendo abuso, negligencia y violencia doméstica. Así mismo, midieron factores socioculturales vinculados a la resiliencia, como las relaciones sociales en la infancia, dado que estas son claves para vivir con menor depresión y ansiedad, entre otros puntos. 

“En este estudio en particular, queríamos reconocer que la resiliencia no se puede reducir a atributos individuales con los que uno puede nacer”, señaló Cristiane Duarte, experta que participó en el estudio. 

¿El resultado? Se descubrió que aquellas niñas y niños que vivieron relaciones positivas y apoyo por parte de sus padres, madres y adultos cercanos tuvieron mayor resiliencia y capacidad para sobreponerse a distintas circunstancias.

 Esto, de acuerdo con María Teresa Calabrese, endocrinóloga, psiquiatra y psicoanalista especializada en enfermedades psicosomáticas, miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA) en entrevista con Infobae, tienen que ver con experiencias que están grabadas en nuestra memoria rígida en las etapas infantil.

Atender la salud mental en la niñez también preserva la salud mental en la adultez 

Disfrutar de una buena salud mental en la adultez puede estar vinculado con la salud mental durante la niñez y adolescencia, en cómo las infancias son tratadas por sus semejantes y cuidadores así como por el apoyo emocional y atención psicológica que se les brinda en esta etapa de la vida. 

De acuerdo con dos estudios realizados por miembros de la Universidad de Duke (Nueva Zelanda) padecer trastornos mentales en la infancia podría influir en la salud física al llegar a la adultez, facilitando el desarrollo de otras enfermedades relacionadas con la edad y neurodegenerativas, además de un envejecimiento acelerado, detalla WebConsultas.

Por lo anterior, es indispensable atender la salud mental de las infancias y adolescencias, ya que más de 50% de los problemas mentales en la edad adulta -depresión y ansiedad-, y del comportamiento -trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)- iniciaron en las primeras etapas del desarrollo, afirmó el director general del Hospital Psiquiátrico Infantil “Dr. Juan N. Navarro” de la Secretaría de Salud, Emmanuel Sarmiento Hernández. 

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