CRIANZA

Consecuencias de las actitudes machistas de madres y padres en la crianza de los hijos e hijas

La crianza en la primera infancia sienta las bases para el éxito durante la vida. Cuando se tiene una crianza machista, en la adultez se corre el riesgo de repetir patrones de violencia y poco equitativos entre hombres y mujeres

La crianza tiene que ser lo más saludable y equitativa posible entre madre y padre
La crianza tiene que ser lo más saludable y equitativa posible entre madre y padreCréditos: Pexels
Escrito en SOY MAMÁ el

Limpiar la casa, hacer las compras, cuidar a los hijos y ayudarlos con sus tareas escolares o deportivas son algunas de las actividades que muchas mujeres realizan de forma diaria. Aunque actualmente muchas personas están a favor de la repartición equitativa de las labores domésticas entre hombres y mujeres, lo cierto es que muchas actitudes machistas siguen siendo vigentes, repercutiendo en la crianza de los hijos e hijas

De acuerdo con un estudio publicado en octubre de 2023 titulado Fathers’ and Mothers’ Sexism Predict Less Responsive Parenting Behavior During Family Interactions (El sexismo de padres y madres predice un comportamiento parental menos receptivo durante las interacciones familiares, en español) y llevado a cabo por investigadoras australianas, las actitudes sexistas y hostiles tienen consecuencias importantes para el desarrollo de las niñas y los niños, detalla El País. 

La crianza, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef por sus siglas en inglés), consiste en la tarea de proporcionar los cuidados necesarios a lo largo de la infancia para que las niñas y los niños aprendan a vivir en sociedad, establezcan relaciones sanas, estudien, trabajen y prosperen. 

En la primera infancia, la crianza sienta las bases para el éxito durante el resto de la vida. No obstante, cuando se tiene una crianza machista, en la adultez se corre el riesgo de repetir patrones de violencia o poco equitativos entre hombres y mujeres. 

Principales resultados del estudio 

Para llegar a la conclusión de que la crianza sexista y machista sí influye en el desarrollo de las infancias, las autoras grabaron en vídeo 627 interacciones de 95 familias formadas por un padre, una madre y un hijo de 5 años. 

(Foto: Pexels)

Las grabaciones, en las que se analizó la calidez, la participación y la capacidad de respuesta de las madres y los padres para cubrir las necesidades de sus hijos tuvieron lugar tras completar los progenitores un cuestionario para evaluar sus actitudes respecto a afirmaciones como: “Las mujeres buscan ganar poder controlando a los hombres” o “Las mujeres exageran los problemas que tienen en el trabajo”. 

¿El resultado? Los padres y las madres que se mostraron de acuerdo con estas afirmaciones sexistas y machistas demostraron un comportamiento parental menos receptivo durante las interacciones familiares, independientemente de si los hijos eran chicas o chicos.

“Si tenemos en cuenta que la capacidad de respuesta de los progenitores es la piedra angular de un desarrollo infantil saludable y desempeña un papel fundamental en el funcionamiento socioemocional, cognitivo y conductual a largo plazo, según estos resultados concluimos que el sexismo hostil probablemente dañará el desarrollo infantil”, explica a EL PAÍS Nickola C. Overall, profesora de la Universidad de Aukland y autora principal del estudio.

¿Cómo lograr una crianza no sexista y machista?

La organización “Puedes decir no” detalla que el machismo es la raíz central de la violencia de género, por lo que, cuando una niña o un niño se desarrollan en un ambiente familiar con estas características tiene más probabilidades de desarrollar y normalizar las conductas machistas y sexistas

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las niñas y los niños expuestos a escenas de violencia doméstica o actitudes machistas y sexistas son más proclives a replicar esos actos, pues llegan a pensar que las mujeres deben encargarse de todas las tareas de cuidado mientras que los hombres deben atender las necesidades económicas.

(Foto: Pexels)

Por lo anterior, es necesaria una crianza que busque que tanto las niñas como los niños desempeñen las mismas actividades dentro del hogar porque ambos pueden hacerlas.Así mismo, es importante que los hijos e hijas vean que tanto la madre como el padre colaboran en las tareas de la casa. Fomentar un ambiente de equipo evitará en la medida de lo posible las creencias machistas y sexistas sobre el trabajo y cuidados en el hogar. 

“Al final, cómo tú educas es cómo tú construyes a tu hijo o hija, por eso son tan preocupantes estas conductas machistas a la hora de educar, porque si tú tienes un comportamiento machista, los niños empiezan a interiorizar esos valores”, detalla Mariana Marriquí, experta en violencia machista a El País.

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