La relación entre hermanos comúnmente nos hace pensar en un espacio de confianza, complicidad, seguridad y diversión. Aunque pueden existir peleas o confrontaciones, para algunas personas sus hermanas o hermanos significan personas que estarán ahí en las buenas, en las malas y todas las que se presenten. Aunque este es el escenario ideal, las relaciones de hermanos también pueden ser todo lo contrario, un ejemplo de ello es bullying entre hermanos.
“El bullying entre hermanos puede causar un daño más profundo y con consecuencias más devastadoras que en los niños afectados por el acoso en la escuela. La explicación es que en el lugar donde el niño espera una relación de cariño y seguridad, que es su hogar, se encuentra un entorno hostil de violencia y maltrato”, menciona Alexandra Sierra Vandrell, psicóloga infanto-juvenil para Magisnet.
¿Qué hacer cuando hay bullying entre hermanos?
El bullying entre hermanos, explica Guía Infantil, es una forma de violencia entre ellos. Suele ser común cuando las y los niños están pequeños, pero también puede presentarse en la edad adulta, dejando graves secuelas. En diversos casos, las víctimas de sus hermanos prefieren ocultar el malestar por miedo a las consecuencias, por lo cual es necesario que madres, padres y cuidadores estén al tanto de la situación. Guía Infantil deja algunas señales:
- Insultos y violencia psicológica hacia el hermano: muchos insultos pueden destruir la autoestima de un niño haciendo que tenga diversos problemas a lo largo de su vida
- Agresiones físicas: las y los niños pueden sentirse frustrado cuando no saben expresas sus emociones de forma asertiva al no poder discutir las cosas que le molestan, por lo cual agreden mediante patadas, pellizcos, tirones de pelo, entre otros
- Más de dos hermanos pueden estar involucrados en el bullying: provocan en el hermano que se sienta solo y lo conducen hacia la ansiedad o depresión
- Intentan destruir al hermano en cualquier aspecto físico: pueden romper el juguete preferido hasta ridiculizarse de forma social delante de personas conocidas o desconocidas, la violencia puede ser física, social o psicológica
“Los padres tienen que intervenir siempre con autoridad. (…) Los padres son los responsables de ejercerla para mantener un sistema democrático y ordenado en casa, dejando claro que hay serie de límites y normas que deben cumplirse, basadas en valores familiares y sociales”, menciona Maribel Paz, psicóloga experta en terapia infantil y adolescente para La Tercera.
Cuando un niño vive bullying entre hermanos, suele presentar miedo y ansiedad constantes, baja autoestima, empeoramiento del rendimiento académico, evitar estar junto al hermano, cambios abruptos del estado de ánimo y dificultad para relacionarse con las demás, desde el hermano hasta amistades o profesores. A largo plazo esto puede traspasarse a problemas de salud mental o comportamiento agresivo, de acuerdo con Lamentees maravillosa.
Guía Infantil recomienda a padres detener el compartimiento agresivo en cuanto sea detectado, hacer responsable al hermano de sus acciones, evitar que se fomenten los celos en el hogar, enseñar a las y los niños a respetar, así como fomentar la empatía hacia las demás personas. Finalmente, resolver los problemas entre los hermanos mediante la comunicación de sus emociones de una forma asertiva.
(Con información de Magisnet, Guía Infantil, La Tercera, Lamentees maravillosa)