¿Cómo enseñar a los niños a perder?

Aplausos, risas, medallas, reconocimientos, dinero, trofeos, diplomas, felicitaciones y alegrías son algunos elementos presentes en los triunfos. Cuando nuestro hijo gana, sentimos orgullo porque logró atravesar sus retos y sus miedos. Dedico cada día para mejorar sus habilidades en la disciplina y enfrentó los momentos difíciles. En esos momentos donde más apoyo necesitó, recurrió a los brazos de mamá, papá y otros familiares para que el esfuerzo rindiera fruto tiempo después.

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Aunque ganar implica alegrías que quisiéramos vivir todos los días, los triunfos también están conformados por momentos de perder, de números ceros, de rechazos y caras tristes. Por ello, es necesario enseñarle a niñas y niños a perder para que cuando deban de ocupar ese lugar, tomen esta experiencia como un reto temporal, no como una perdida que durará toda su vida.

¿Cómo enseñarles a las y los niños a perder? ¿Por qué es necesario que niñas y niños aprendan a perder? ¿Qué hacer cuando a los niños les toca perder? Continúa leyendo esta nota para conocer las respuestas. Si niñas y niños aprenden a perder, tendrán una estrategia emocional para continuar a pesar de las adversidades. A la par, podrán desarrollar una empatía cuando a ellos les toque ganar, reconociendo todo lo que caminaron para llegar hasta ahí.

¿Qué hacer con un niño que no sabe perder?

De acuerdo con Crack The Code, las derrotas son inevitables en la vida. Todas las personas han tenido que vivir alguna en su vida y estas continuarán conforme vayan sumándose los logros. Por ello, es necesario que madres y padres enseñen a las y los niños a sacar lo mejor de perder, pues no lo verán como algo negativo. Sino como una posibilidad ganar una lesión y virtud que serán de utilidad con el paso del tiempo.

Buenas Nuevas informa que cuando los niños aprenden a ganar y perder es una sinergia constante en la vida y que ante las derrotas no deben sentirse fracasados o inútiles, sino entender que perder es una situación anual, adquiriendo mayores competencias para asumirlo con tranquilidad. Madres y padres deberán enseñar en este proceso, pues a veces tienen estándares altos de exigencia causando mucho estrés y frustración en sus hijos. Ante ello, niñas y niños sienten la necesidad de hacer que sus padres sientan orgullo y piensen que perder es algo intolerable.

Bbmundo detalla que la forma como un niño enfrenta un juego da una idea clara de cómo reacciona en otras situaciones de vida. Por ejemplo, algunos pueden tirarse al suelo cuando pierden, otros abandonan el juego y otros pueden quedar tranquilos. Cuando un niño aprende a perder, aprende lo siguiente:

• Enfrenta la incomodidad y la decepción, viéndolas necesarias para crecer
• Desarrollan la habilidad para manejar el enojo, la frustración y la molestia
• Desarrollan la capacidad de reconocer su enojan, empezando a desarrollar estrategias para manejarlo
• Les permite volverse personas empáticas, poniéndose en los zapatos de la otra persona
• Aprenden de sus errores, ganan confianza en sí mismos y aprender que está bien ser bueno en ciertas cosas, pero en otras cosas pueden ser el último

MejorconSalud menciona que la clave para que niñas y niños aprendan a perder es necesario adaptarse a su entorno. Para enseñarles, madres y padres pueden jugar con sus hijos para enseñarles que a veces se pierde y a veces se gana, mostrar una actitud positiva si ganan o pierden, enseñarles a disfrutar los juegos y evitar preocuparse en quién gana, dejar que exprese su frustración si pierde y enseñarle a evitar rendirse porque ha perdido.

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