Después del esfuerzo, la duda y la búsqueda, cada día que pasa provoca que la espera sea más ligera. La ropa, los zapatos, los accesorios, los pañales y los muebles comienzan a llegar a la casa. Entre lágrimas y felicitaciones se prepara la llegada de un nuevo integrante. Cuando parece que el embarazo marcha a la perfección, llega el flujo amarillo, provocando un estado de alerta.
Te podría interesar
Flujo amarillo, náuseas, vómitos, dolor de cabeza, hinchazón, entre otros signos y síntomas pueden provocar alertas en familias debido al temor de vivir una pérdida de embarazo. Con información no verificada o una atención no especializada puede ponerse en riesgo la salud de la persona embarazada. Si tienes flujo amarillo o estás viviendo tu embarazo, conocer más sobre este fenómeno.
Antes de iniciar, recuerda que cualquier cambio en tu cuerpo fuera de lo común durante el embarazo, consultarlo con un especialista. Así podrás obtener la atención dirigida hacia tus necesidades, condiciones, limitaciones y cuidados. Evita caer en la desinformación o realizar procedimientos no verificados que pongan en riesgo tu bienestar.
¿Cuándo debo preocuparme por el flujo del embarazo?
De acuerdo con Evax, existen muchas causas de flujo irregular en el embarazo, entre las que destacan las infecciones. Estas suelen producirse a causa de factores que alteran el equilibro natural de la flora vaginal o pueden ser transmitidas durante las relaciones íntimas. Las infecciones más comunes son las candidiasis, las infecciones bacterianas o infecciones provocadas por parásitos. Los cambios en el cérvix durante el embarazo también afectan el flujo.
El portal añade que el flujo vaginal debe tener color transparente o blanquecino. Saber cómo cambia el flujo en el embarazo permite observar cualquier irregularidad. El cambio de color puede ser algo muy normal o indiciar una infección y ser una amenaza para el embarazo. El aumento del flujo blanco en el embarazo es una manera de protegerse contra infecciones.
Eresmamá menciona que en la mayoría de los casos, el flujo amarillo durante el embarazo no es motivo de preocupación, sobre todo si no tiene mal olor y la mujer no presenta otras molestias, como dolor o picazón. Por el contrario, si se acompaña de picazón, mal olor, dolor pélvico o ardor al orinar, podría ser un signo de infección. En estos casos, es necesario recibir atención médica de inmediato, siendo afecciones asociadas con complicaciones maternas y perinatales.
Con el fin de evitar el cambio de flujo blanco hacia amarillo u otro, Sanitas informa que entre las medidas higiénicas que debe adoptarse durante el embarazo están utilizar ropa interior de algodón y no sea ajustada, mantener la zona seca y limpia, no realizar duchas vaginales, limpiarse correctamente al momento de ir al baño y evitar el uso de productos perfumados en la zona. Entre otros signos a tomar en cuenta son:
- Aumento anormal de cantidad de flujo: deberá acudirse con un médico para que determine si es patológico o no
- Color y olor: si el color es amarillo, verdoso o gris acompañado de un olor fuerte, puede indicar la existencia de una infección de transmisión sexual. Si no existe un tratamiento adecuado puede provocar muerte fetal, daño cerebral, sordera, ceguera y bajo peso al momento del nacimiento
Para enterarte de toda la información que necesitas sobre salud y bienestar síguenos en Facebook y TikTok