FASCITIS PLANTAR

¿Qué es la fascitis plantar en el embarazo como la que tuvo Ashley Tisdale?

La fascitis plantar es común en el embarazo y puede afectar de manera importante la calidad de vida; afortunadamente, existen formas sencillas de tratarlo

La fascitis plantar puede presentarse en cualquier etapa del embarazo.
La fascitis plantar puede presentarse en cualquier etapa del embarazo. Créditos: Canva
Escrito en SOY MAMÁ el

La actriz, cantante y empresaria Ashley Tisdale, conocida por su icónico papel de Sharpay Evans en la trilogía de High School Musical, sorprendió a sus fans con la noticia de que será madre por segunda vez, sin embargo, confesó que dudó mucho al tomar esta decisión, pues en su primer embarazo tuvo problemas de salud, entre ellos, la fascitis plantar.

En un video en sus redes sociales, Tisdale habló directamente con sus seguidores, contándoles que había estado mucho tiempo alejada y la razón es que estaba embarazada de su segundo bebé. 

Explicó que quería darle un hermano a su primera hija porque es muy sociable y le encanta hacer amigos, sin embargo, aclaró que pasó un tiempo dudando si era lo correcto pues en su primer embarazo no la pasó muy bien. 

“Después de tener a Jupiter (su primera hija) pensé ‘nunca volveré a hacer esto’, físicamente fue muy difícil para mí, tuve muchos problemas, como fascitis plantar, así que no fue la mejor experiencia para mí”, relató.

Te decimos qué es la fascitis plantar en el embarazo como la que tuvo Ashley Tisdale y cómo puedes aliviarlo en caso de padecerlo. 

Fascitis plantar en el embarazo

La fascitis plantar es una de las causas más comunes del dolor en el talón durante el embarazo y ocurre por la inflamación de la fascia plantar, es decir, el tejido grueso que atraviesa la planta del pie y conecta el hueso del talón con los dedos de los pies. 

Mayo Clinic señala que cuando se tiene fascitis plantar, hay un dolor punzante en la planta del pie, especialmente al dar los primeros pasos en la mañana. Con el movimiento, el dolor puede disminuir, pero reaparece al estar parada mucho tiempo o al ponerse de pie tras estar sentada. También al subir escaleras y practicar deportes.

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El sobrepeso, correr y el embarazo son factores de riesgo para desarrollar fascitis plantar ya que se producen pequeños desgarros que pueden irritar o inflamar la fascia, causando las molestias.

En algunos casos no se conoce la causa específica de la fascitis plantar, pero se ha visto que las personas entre 40 y 60 años son más susceptibles a padecerlo, así como aquellas que hacen ejercicios de mucha presión sobre el talón, como correr o ballet. 

Durante el embarazo, el aumento de peso que ocurre naturalmente en esta etapa, incrementa la presión sobre los pies y la fascia plantar, favoreciendo los problemas. 

También influye la liberación de la hormona relaxina, que ayuda a aflojar los ligamentos para el momento del parto, incluyendo los de la fascia plantar.  También hay un cambio en el tamaño y la forma del pie en el embarazo, que aumenta la probabilidad de esta molestia.  

La fascitis plantar puede aparecer en cualquier momento del embarazo, incluyendo desde el primer trimestre.

¿Cómo tratar la fascitis plantar en el embarazo?

Vivir con fascitis plantar dificulta las actividades cotidianas ya que en algunos casos puede causar dolor crónico, impidiendo caminar normalmente, lo que a su vez favorece problemas en la rodilla, la cadera y la espalda. 

MedlinePlus menciona que entre los principales tratamientos para la fascitir plantar se encuentra la toma de analgésicos como el paracetamol o ibuprofeno, que reducen el dolor y la inflamación. 

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También se recomienda la fisioterapia con ejercicios de estiramiento del talón y el pie, así como dormir con férulas nocturnas para estirar el pie y usar zapatos que brinden un correcto soporte y amortiguación al caminar. 

Otras técnicas que funcionan para aliviar las molestias por la fascitis plantar, especialmente en el embarazo, es aplicar hielo en la zona del dolor al menos dos veces al día durante 10 a 15 minutos.

En caso de que estas medidas no funcionen, el especialista puede recomendar otras medidas específicas, como plantillas para zapatos, el uso de una bota como férula o inyecciones de esteroides.

En muy raros casos se necesita cirugía para aliviar el dolor y los tratamientos suelen durar desde varios meses o hasta 2 años, dependiendo de la intensidad de los síntomas.

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