Ser madre ha sido un rol que durante años se ha atribuido a las mujeres por sólo ser mujeres. Aunque las mujeres tuvieran una carrera o un trabajo, se esperaba que en algún momento de sus vidas se casaran y tuvieran hijos. En los últimos años, diversos movimientos sociales han buscado cambiar esta percepción y dar la posibilidad a todas las mujeres de elegir ser madres o no. Como resultado de ello, las mujeres que no quieren ser madres no lo son a pesar de la presión social. Y las mujeres que quieren ser madres son acompañadas en su decisión y apoyadas en las labores correspondientes.
A pesar de ello, algunas mujeres todavía no tienen resuelta esta cuestión. Convivir con sus sobrinos o primos más pequeños les genera la pregunta, pero la incertidumbre, la estabilidad o la falta de pareja les generan dudas. Si te encuentras en una etapa donde piensas si quieres ser madre, pero no saber por dónde comenzar a resolver esta duda, te compartimos 5 preguntas que te podrían ayudar dar luz sobre la respuesta. Recuerda que la decisión que tomes, será la correcta porque es la que elegiste.
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¿Cómo sé si estoy preparada para ser madre?
1. ¿Has considerado cómo tu entorno social puede influir en tu deseo de ser madre?
Eresmamá menciona que la presión social de ser madre es un hecho, la cual puede venir de familiares, amistades, colegas de trabajo o absolutos desconocidos. Las mujeres reciben demandas, exigencias o cuestionamientos antes, durante y después de su período fértil. Para saber si quieres ser madre o no, primero debes de diferenciar entre lo que piensas y deseas sobre este tema. Para lograrlo, aléjate de las presiones sociales y trata de sintonizar con tu voz interior. Busca tus sentimientos y pensamientos más profundos mediante la meditación y el journaling.
2. ¿Qué sientes al ver a otras mujeres con hijos?
¿Qué emociones sientes cuando observas a otras mujeres viviendo su maternidad? ¿Ternura? ¿Alegría? ¿Envidia? ¿Compasión? ¿Admiración? Permítete explorar y comprender cada una de las emociones, evaluando los sentimientos qué predominan y analizando sus orígenes. Probablemente haya momentos donde atravieses por un mar de emociones y pensamientos. Trata de entender de dónde vienen y considera los cambios que pueden venir en tu vida, informa Eresmamá. Concéntrate en tus deseos y sueños.
3. Al convertirme en madre, mi vida cambiaría radicalmente. ¿Es un cambio que estoy dispuesta a hacer?
De acuerdo con Bebés y más, aunque la maternidad sea un camino enriquecedor, conlleva diversas renuncias. Desde dejar el tiempo exclusivo para uno mismo hasta cambiar de prioridades y horas de sueño. En todos los sentidos, la presencia de una persona cambiará tu dinámica y forma de ver la vida. Ante ello, deberás preguntarte si estás dispuesta a asumir los cambios que vengan. En este punto se busca saber si, a pesar los cambios, es algo que hace ilusión y provoca compensa.
4. ¿Tengo una estabilidad suficiente o la puedo tener para ser madre ahora o en un futuro?
Así como tú necesitas estabilidad para hacerle frente a ciertos problemas o realizar diversos planes, tu hijo también necesitará estabilidad para desarrollarse, según Bebés y más. Por ello, piensa en cada uno de los aspectos que podría necesitar, qué le podrías ofrecer y cómo podrías resolver aquello que no tienes acceso. Además de darte un plan a futuro, también te ayudará a saber si estás dispuesta a tomar estos riesgos. Para no caer en la frustración, toma en cuenta el apoyo de familiares y amistades.
5. ¿Estoy lista?
Como te has dado cuenta, tener hijos influirá en diversos cambios y decisiones. Ante esto, Todo para ellas recomienda cuestionarte si estás lista. Esta pregunta puedes responderla desde lo físico, emocional, psicológico, económico, etc, explica Todo para ellas. Si en este momento te sientes lista, lánzate a la aventura. Si continúas con dudas, puedes volver a pensarlo en un futuro. Si no te sientes lista, por el momento podrás seguir postergando la respuesta a esta pregunta.
(Con información de Eresmamá, Bebés y más, Todo para ellas)