La lactancia es un proceso necesario para el desarrollo de tu bebé. No sólo es su primera fuente de alimento, también es una oportunidad para tener beneficios a corto, mediano y largo plazo. Por ello, es necesario llevarla a cabo, a pesar las barreras que puedan presentarse. Desde falta de leche materna hasta los pezones irritados. ¿Cómo calmar la irritación?
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La irritación de los pezones durante la lactancia es un problema común que muchas madres enfrentan y puede ser tanto incómodo como doloroso. La piel delicada de los pezones puede verse afectada por varios factores, desde una técnica de amamantamiento inadecuada hasta el uso de sujetadores o protectores de pezones que no son apropiados.
Identificar la causa específica de la irritación es crucial para encontrar un alivio efectivo y para asegurar una experiencia de lactancia más cómoda y saludable. Así no tendrás que interrumpir este proceso tan vital para cuidar a tu bebé y fomentar el acercamiento de su relación.
¿Cómo calmar el dolor de los pezones durante la lactancia?
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la lactancia materna es una de las formas más eficaces de garantizar la salud y la supervivencia de las y los niños. Sin embargo, contrariamente a las recomendaciones de la OMS, menos de la mitad de los lactantes se alimentan exclusivamente con leche materna.
El portal añade que la leche materna es el alimento ideal para los lactantes. Es segura y limpia y contiene anticuerpos que protegen de muchas enfermedades propias de la infancia. Además, suministra toda la energía y nutrientes que una criatura necesita durante los primeros meses de vida y continúa aportando hasta la mitad o más de las necesidades nutricionales de un niño durante la segunda mitad del primer año y hasta un tercio durante el segundo año.
Para llevar una lactancia adecuada se necesitan herramientas que eviten malestares en el bebé y la madre, como los pezones irritados. Según AboutKidsHealth, los pezones irritados pueden presentarse desde los primeros días de lactancia materna. Sin embargo, esta sensibilidad debería disminuir durante la primera semana a medida que sigue amamantando.
El portal destaca que no es normal que el dolor dure todo el amamantamiento o que sea intenso. De ser así, es importante buscar inmediatamente la ayuda de un experto en lactancia materna. Especialmente cuando comienzan a notarse otros signos, como enrojecimiento, pezones que se amoraten o se agrieten.
Para evitar la demora de cicatrización o alivio en los pezones irritados, Eresmamá informa que pueden llevarse a cabo diversas estrategias. A pesar de estos consejos, es necesario nunca dejar de lado la posibilidad de visitar a un especialista de salud:
- Corregir la mala posición y el agarre del bebé: la corrección de la posición y de la prendida del niño al pecho es una de las recomendaciones basadas en la experiencia más frecuentes para el manejo de las irritaciones y del dolor de los pezones
- Evaluar la posibilidad de una mastitis: la mastitis es más común en las primeras 2 a 3 semanas después del parto, pero puede ocurrir en cualquier momento de la lactancia
- Humectar la piel: cuando los pezones se encuentran irritados o manifiestan dolor por fricción, se pueden utilizar pomadas de lanolina o de vitamina A para aliviar las molestias
- Colocar aceite de caléndula: la aplicación tópica de aceites de caléndula para el tratamiento de pezones doloridos y agrietados durante la lactancia tiene efectos beneficiosos
- Recurrir a las cremas con corticoides: las dermatitis se pueden tratar al evitar los agentes irritantes y se pueden tratar mediante un ciclo corto de tratamiento con cremas tópicas con corticosteroides. Sin embargo, no se debe abusar de este tipo de medicación y la misma debe ser indicada por el médico especialista
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