Sus manos, sus ojos, sus seños, sus pies, sus sonidos. Cada detalle de nuestro bebé nos mantiene como personas llenas de asombro, cariño y ternura. Aunque acoplarnos a su llegada no ha sido fácil, cuando lo vemos, sentimos que todo vale la pena. Así como hacemos todo para que esté bien, queremos conocer cuando llegue a presentar un problema, como la sordera. ¿Cómo identificar la sordera en recién nacidos?
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La detección temprana de la sordera en bebés es un aspecto crucial para garantizar su desarrollo adecuado en el ámbito del lenguaje y la comunicación. La pérdida auditiva puede tener un impacto significativo en el aprendizaje y las interacciones sociales, por lo que identificarla lo antes posible permite implementar intervenciones que ayuden al bebé para alcanzar su máximo potencial.
En muchos países, se han establecido programas de tamizaje auditivo neonatal que buscan identificar problemas de audición en las primeras semanas de vida. ¿Cómo ayudan estas pruebas y qué signos de alerta tomar en cuenta? Quédate en esta nota para obtener las respuestas.
¿Cuándo empieza a oír un recién nacido?
De acuerdo con MedlinePlus, la hipoacusia es la incapacidad para oír sonidos en uno o en ambos oídos. Los bebés pueden perder toda su capacidad auditiva o sólo parte de ella. Aunque no es frecuente, algunos bebés pueden tener algo de hipoacusia al nacer. La hipoacusia también se puede dar en niños que tenían audición normal cuando eran bebés.
La pérdida puede ocurrir en uno o en ambos oídos y puede ser leve, moderada, grave o profunda. La hipoacusia profunda es lo que la mayoría de las personas llaman sordera. Algunas veces, la hipoacusia empeora con el tiempo, otras veces, permanece estable y no empeora. Los factores de riesgo de hipoacusia en un bebé abarcan antecedente familiar de hipoacusia y bajo peso al nacer.
Según Sanitas, en el transcurso de los primeros dos días de vida todos los recién nacidos son sometidos en el mismo hospital a pruebas de valoración de su capacidad auditiva que son sencillas y que no le ocasionan ninguna. Esta prueba es especialmente importante en bebés que se consideran en riesgo de sufrir sordera o hipoacusia en algún grado. Cochlear identifica las señales para detectar si tu recién nacido tiene hipoacusia:
- Recién nacido a 3 meses: no se sobresalta en respuesta a un sonido fuerte repentino, no responde a sonidos, música o voces, o se calma cuando escucha sonidos suaves o no se mueve ni se despierta con el sonido de voces o ruidos cercanos cuando duerme en una habitación silenciosa
- De los 4 a los 8 meses: no vuelve la cabeza ni los ojos hacia un sonido que no puede ver, no cambia las expresiones al sonido de una voz o un ruido fuerte cuando está en un entorno tranquilo, no parece disfrutar al sacudir un sonajero, tocar campanas o hacer ruidos.
- De 9 a 12 meses: no gira de manera rápida o directamente hacia un aparato o persona que esté generando sonidos suaves, no responde a su nombre, no varía su tono cuando balbucea, no hace varios sonidos de consonantes diferentes cuando balbucea, no responde a la música al escucharla, no dice palabras sueltas, como “pa-pa” y “ma-ma” o no entiende palabras para elementos comunes (como "zapato"), expresiones (como "adiós") u órdenes (como "ven aquí")
El portal destaca que la pérdida de audición en bebés puede ser difícil de detectar, pero cuanto antes se descubra, mayores serán las posibilidades de que su hijo socialice, se comunique, aprenda, acepte su pérdida de audición y aprenda a vivir con ella. El diagnóstico de hipoacusia debe darlo un especialista en audición, como un otorrinolaringólogo, un audiólogo o un otólogo. Son ellos los que identificarán, tras una serie de pruebas, qué tipo de pérdida tiene el niño y en cuál grado se encuentra.
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