Gal Gadot, actriz de 39 años conocida por películas como la Mujer Maravilla y Alerta Roja, reveló que tuvo que ser operada de emergencia tras un diagnóstico de trombosis venosa cerebral o un coágulo en el cerebro, lo que puso en riesgo su vida. Te decimos cuáles son los síntomas de esta complicación y a qué se debe.
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Mediante sus redes sociales, la actriz compartió que fue diagnosticada con un coágulo cerebral en su octavo mes de embarazo, mientras esperaba a su cuarto bebé.
“En febrero, durante mi octavo mes de embarazo, me diagnosticaron un coágulo masivo en el cerebro. Durante semanas sufrí de dolores de cabeza insoportables que me mantenían en cama, hasta que un estudio de resonancia magnética reveló la aterradora realidad”, contó a sus seguidores.
Esta experiencia, según afirma Gadot, fue transformadora, ya que la hizo tener otra perspectiva de la vida y, sobre todo, hacer conciencia en otras mujeres para nunca ignorar las señales de alarma en el embarazo o el posparto.
“Es fundamental escuchar a nuestro cuerpo. Dolor, molestias o incluso cambios sutiles suelen tener un significado más profundo”, afirmó.
Afortunadamente, fue diagnosticada a tiempo y recibió una cirugía de emergencia, aunque la llegada de su bebé fue en medio de mucha incertidumbre por su estado de salud.
¿Qué es un coágulo cerebral en el embarazo como el de Gal Gadot?
La Sociedad Española de Neurología afirma que la trombosis venosa cerebral es un cuadro producido por la obstrucción de las venas que reciben el flujo sanguíneo del cerebro y lo canalizan de vuelta hacia el corazón.
Conocido popularmente como un coágulo en el cerebro, este cuadro provoca que la sangre tenga dificultad para salir del cerebro, provocando un aumento de la presión intracraneal y, en casos más graves, impidiendo que la sangre oxigenada llegue al cerebro, lo que puede provocar infartos cerebrales o derrame.
Es importante señalar que a diferencia el ictus, la trombosis venosa se origina en una vena y no en una arteria y puede producirse cuando hay un daño en la pared de la vena o en el seno venoso, también cuando hay lentitud del flujo sanguíneo o cuando hay un problema que coagula la sangre con mayor facilidad.
Un estudio de SciELO menciona que los cambios hemostáticos durante la gestación pueden hacer que esta patología se asocie con el embarazo y el posparto (hasta 6 semanas después del parto).
El doctor Mauricio González, médico internista, explica en un video en sus redes sociales que, durante el embarazo, los factores de coagulación en la sangre se elevan y los anticoagulantes naturales que tenemos, tales como la proteína S y C, se reducen. Este efecto ocurre para disminuir la posibilidad de una hemorragia durante el parto, aunque al mismo tiempo, aumenta el riesgo de coágulos.
La trombosis venosa cerebral también puede aparecer en situaciones con una inflamación sistémica intensa o un estado que facilite la coagulación de la sangre, como infecciones graves o el cáncer.
Síntomas de alerta de un coágulo cerebral en el embarazo
La buena noticia es que se trata de una complicación que se manifiesta con síntomas muy evidentes, por lo que se debe acudir al médico en cuanto se detecten. Entre las principales manifestaciones se encuentran:
- Dolor de cabeza constante que puede afectar una parte de la cabeza o toda y que empeora día a día o que se agrava al acostarse o al hacer esfuerzos y no se quita con analgésicos
- Dificultades visuales como visión borrosa o doble
- Vómitos
- Pérdida de fuerza o sensibilidad en un brazo o una pierna
- Dificultad para hablar o expresarse
- Crisis epilépticas en algunos casos
El médico debe realizar diversas pruebas para hacer el diagnóstico y una vez que se detecta, se debe disolver el coágulo alojado en las venas del cerebro. Para ello, es necesario un medicamento anticoagulante y en algunos casos, puede realizarse la aspiración del trombo mediante una cirugía.
Es muy importante que no dejes pasar estos síntomas, ya que se trata de una condición grave que puede poner en riesgo la vida.
“Compartir esta experiencia no busca generar miedo, sino empoderar. Si esta historia motiva a una sola persona a cuidar su salud, habrá valido la pena”, concluyó Gal Gadot.
Si estás embarazada, procura caminar todos los días, no pases más de dos horas sentada, levántate a dar una vuelta o haz algunos estiramientos. Mantén este hábito incluso después del embarazo, ya que el riesgo de coágulos sanguíneos es latente hasta seis semanas después del parto.
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