¿Por qué nunca debes darle té a tu bebé?

En generaciones pasadas, el uso de té e infusiones para aliviar los malestares de los bebés era una práctica común. Nuestras abuelitas usaban el agua de anís para calmar los cólicos, por ejemplo. Ahora tenemos más información y sabemos que nunca hay que dar tés herbales a los niños pequeños.

Los expertos señalan que las infusiones de hierbas pueden tener efectos secundarios. Por eso, como apunta WebMD, los menores de seis meses no deben beber ningún tipo de té, pues puede contener bacterias dañinas para su organismo y provocar reacciones alérgicas.

El agua de anís, un remedio que antes era usado para calmar los cólicos, puede ser muy peligroso para los niños pequeños, que son especialmente sensibles ante los efectos de ciertas hierbas. Las semillas de anís contienen una sustancia llamada anetol, que tiene beneficios antioxidantes y analgésicos en personas adultas.

Cuando se trata de los bebés, sin embargo, el anetol representa un gran riesgo de intoxicación y puede provocar irritabilidad, temblores y efectos neurológicos adversos, señala un estudio publicado en la National Library of Medicine.

Ni té ni infusiones para tratar los cólicos en bebés

Los expertos en salud infantil han explicado que el sistema digestivo y neurológico no está preparado para procesar sustancias que no sean leche materna o fórmula durante los primeros meses de vida, por lo que no es opción darles té. 

Los cólicos, aunque pueden ser dolorosos y molestos para los bebés y sus padres, no siempre requieren tratamientos alternativos o intervención médica. De acuerdo con Mayo Clinic, los cólicos afectan a uno de cada cuatro infantes en las primeras seis semanas de vida, pero suelen desaparecer con el tiempo.

Entonces, ¿qué podemos hacer para calmar los cólicos de los bebés?

Ya tenemos claro que no hay que darles infusiones ni otros remedios caseros. Eso no quiere decir que no existan otros tratamientos. El portal WebMD tiene algunas sugerencias para calmar al bebé cuando tiene cólicos:

• Asegúrate de que no tiene hambre, pero no lo alimentes de más

• Si estás amamantando, pregunta al médico si hay ciertos medicamentos o alimentos que puedan estar causando una reacción alérgica o irritación en tu bebé

• Cámbialo de posición constantemente
• Mécelo o dale un suave masaje en la espalda y pancita
• Háblale o cántale suavemente
• Dale un chupete
• Envuélvelo en una cobija suave
• Hagan contacto piel a piel
• Usa ruido blanco (como el de un ventilador) o la grabación de los latidos de un corazón
• Llévalo a dar un paseo
• Colócalos en un columpio o un asiento que vibre
• Dale un baño calentito

Aunque hay muchos remedios que fueron usados durante generaciones, los avances médicos han revelado riesgos que antes eran desconocidos. Como papás y mamás, asegurar el bienestar de los pequeños es nuestra responsabilidad y debemos mantenernos al tanto con información respaldada por profesionales.

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