Pasar una tarde tranquila, tener un desayuno por las mañanas, dar un paseo, ir a un concierto, reír por horas y sentir que el tiempo pasa lento. Las relaciones de pareja permiten compartir y disfrutar esas actividades que antes considerábamos un acto individual. En una relación aprendemos tanto de nosotros mismos, como de las otras personas. ¿Cómo saber que estamos en una relación sana? Estas características lo delatan.
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De acuerdo con Planned Parenthood, ninguna relación es perfecta todo el tiempo, pero una relación sana las personas se sienten bien la mayor parte tiempo. Para tener una buena relación, hace falta más que atracción, pues se requiere trabajo y que las dos personas estén dispuestas a realizar el esfuerzo. Evaluar esporádicamente si te sientes bien con tu relación es una buena práctica.
Una relación sana parte de que ambas partes involucradas se sientan en un espacio de libertad para aprender, equivocarse y refugiarse. Más allá de buscar no tener problemas es conocer cómo resolverlos y qué hacer frente a las crisis que se presentan. ¿Qué otras características distinguen a las relaciones sanas? Te las decimos.
¿Qué características debe tener una relación saludable?
1. Hay respeto
Según Lamentees maravillosa, aunque el respeto parece ser la característica más básica de una relación sana de pareja, no siempre es cumplida. No sólo se trata de no insultar o gritar, también el respeto trata de tomar en cuenta las necesidades, límites y comportarse conforme a los acuerdos de pareja. En esta característica podemos sentirnos respetados por nuestra pareja porque confía en nuestra decisiones o nos dedica un espacio y tiempo de calidad en su vida.
2. Ambos están seguros
Lamentees maravillosa informa que una de las características de una relación sana es que las personas son capaces de crear un espacio seguro. Las personas pueden expresar sus sentimientos, hacer críticas y decir aquello que necesitan sin tener miedo a consecuencias negativas. La persona reconoce que nadie va aprovecharse de la amabilidad o el respeto. Estos espacios seguros también permiten a la persona mostrar un cierto tipo de vulnerabilidad y permitir que la relación continúe creciendo.
3. Se ayudan a crecer mutuamente
Lamentees maravillosa menciona que en una relación sana las personas involucradas se esfuerzan para dar su mejor versión y se apoyan para lograrlo. Las personas entienden que una relación sana avanza porque la pareja está comprometida. Cuando una persona no puede continuar, la pareja está para apoyarle y volver a retomar el camino. Cuando la pareja tiene la disposición para crecer y seguir aprendiendo, es una característica evidente de una relación sana.
4. Cuida la relación
R&A Psicólogos detalla que una relación sana de pareja atiende los desacuerdos o las diferencias que surgen en el día a día. Si no es posible resolverlo de inmediato, no dejan pasar el tiempo. Una relación de pareja requiere trabajo y ser atendida regularmente. Por ello, las personas no dejan que sus problemas estallen o sean imposibles controlarlos, sino toman esos momentos poco agradables para aprender de sus errores y mejorar. Una característica de gran valor.
5. No esperan cambiar a su pareja
R&A Psicólogos finaliza esta serie de características de una relación sana al recordar que cada persona debe ceder cuando ocupa un rol de pareja. El problema radica cuando la persona necesita que su pareja cambie en su totalidad para que la relación marche bien. Las personas buscan que sus parejas cambien ciertos hábitos para mejorar a nivel personal, sin embargo, cuando existe una motivación guiada por beneficios ajenos, probablemente las razones no sean adecuadas. Cada pareja debe trabajar en sus fallas sin dejar recaer la culpa de la relación en una persona.
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