Una relación de pareja puede ser un espacio de apoyo, compresión, empatía, escucha, cariño y respeto. Para conformar estos elemento no sólo es necesario estar en contacto por mensajes de texto, también es tener un compromiso con la relación. En algunas relaciones el compromiso puede traducirse en la fidelidad, la falta de secretos o participar en ciertas dinámicas, pero el compromiso va con el cumplimiento de responsabilidades que exige una pareja.
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Estas responsabilidades las va estableciendo cada relación. Conforme conviven, van compartiendo actividades, actitudes o situaciones que prefieren. Una falta a ellas puede tomarse como falta de compromiso y por el contrario, el cumplimiento significa compromiso. A pesar de estas generalidades, existen relaciones donde el compromiso y la falta de compromiso conviven continuamente, ocasionando incertidumbre en las relaciones. A esto se le conoce como relaciones yoyó.
¿Qué características las relaciones yoyó? ¿Por qué surgen las relaciones yoyó? ¿Cómo fomentar el compromiso en las relaciones? Conoce la respuesta a estas preguntar al continuar leyendo este texto. Informarte sobre las relaciones yoyó es un paso para entender cómo actuar frente a ellas y cómo evitarlas si no te llevas bien con la incertidumbre. Una relación debe ser un espacio donde ambas personas estén conforme a sus acuerdos.
¿Qué es una relación yoyó?
De acuerdo con Glamour, en grandes rasgos las relaciones yoyó pueden definirse como relaciones sentimentales con escasas probabilidades de éxito debido a la falta de estabilidad. Son relaciones donde las personas deciden terminar, pero encuentran la forma de regresar mediante la promesa de que las cosas cambiarán, sin embargo, no hay compromiso para ello. Como resultado, continúan repitiendo un patrón poco saludable.
“Dicha dinámica configura un círculo vicioso en el que se retroalimentan el odio y el amor, la frustración y el sufrimiento, el apego y el rechazo. Cuando estas personas están juntas son conscientes de que la convivencia es insoportable, pero cuando están paradas se sienten vacíos sin ese otro u otra”, menciona la psicóloga y sexóloga Gabriela Simone para Clarín.
La especialista detalla que estas relaciones yoyó llevan a la pareja a un sufrimiento prolongado donde les es difícil asumir que la relación no les hace bien, impidiéndoles soltarse. Aunque la pareja no funciona junta, tampoco son capaces de afrontarlo y terminar definitivamente. Es complicado que la relación sane aunque haya un compromiso, pero no se separan. Lamentees maravillosa enlista una serie de causas que pueden desencadenar relaciones yoyó:
- Usan una relación como refugio: no se siente un amor hacia la pareja, sino la pareja está para satisfacer una necesidad. Como la relación a veces no brinda satisfacciones auténticas, la persona busca escape, pero regresa a la inseguridad de estar sin la persona
- Miedo a la intimidad: la persona quiere estar cerca de su pareja, pero a la vez quiere mantener distancia de la relación
- Miedo al fracaso y el escape como solución: la relación va y viene sin terminar de llegar o quedarse en un punto firme. El escape es una forma de gestionar la angustia
- Búsqueda eterna de una pareja mejor: la persona busca romper la monotonía de la relación y esa inestabilidad, por lo cual busca una pareja acorde a sus necesidades, pero regresando con la otra persona
- Miedo al rechazo: una persona tiene miedo a ser abandona, por lo cual abandona primero como una estrategia de mantener el control de la relación
Para evitar las relaciones yoyó, el psicólogo Hadder Acosta rescata para Vanguardia que es necesario identificar la situación, hablarlo con la pareja, buscar terapia de pareja, modificar lo que está bajo nuestro control, tener compromiso con la pareja y formar una relación donde el compromiso es mutuo, no sólo viene de un lado.
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