RELACIONES

¿Por qué no siento placer en las relaciones?

No sentir placer al hacer el amor puede deberse a múltiples motivos que pueden agruparse en tres grandes bloques

Por causa físicas, psicológicas o de pareja hay mujeres que no disfrutan al hacer el amor.
Amor.Por causa físicas, psicológicas o de pareja hay mujeres que no disfrutan al hacer el amor.Créditos: Canva
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Ya sea por causas físicas, psicológicas o de pareja hay mujeres que no disfrutan al estar con su pareja y suelen preguntarse: ¿Por qué no siento placer en las relaciones? Como existen varios factores que inciden en ello, en esta nota compartimos las posibles razones para poder buscar una solución y continuar gozando de la intimidad.

De acuerdo con el sitio Psicología Online, no sentir placer al tener relaciones puede deberse a múltiples motivos que pueden agruparse en estos tres grandes bloques:

  • Causas físicas. Enfermedades, temas hormonales o efectos de ciertas sustancias.
  • Causas psicológicas. Trastornos o síntomas psicológicos, por ejemplo, la depresión, el estrés y las preocupaciones. La depresión disminuye la activación y produce que se pierda el interés, las ganas y que se sienta menos placer en cualquier actividad. Por otro lado, los nervios y preocupaciones activan el sistema de alerta del organismo, que es incompatible con la respuesta sexual.
  • Causas de pareja. Problemas como falta de comunicación o de pasión, y sexuales; por ejemplo, no comunicar lo que nos gusta en las relaciones sexuales, no experimentar, no innovar, no confiar en la pareja, etcétera.
Los nervios activan el sistema de alerta del organismo, que es incompatible con la respuesta sexual. Crédito: Pexels.

¿Por qué no siento placer en las relaciones?

Sin embargo, estas serían las causas más comunes que responden a la pregunta: ¿Por qué no siento placer en las relaciones?

  • Ausencia de preliminares. Los juegos previos o preliminares son muy importantes para preparar el cuerpo para el sexo, pues con ellos se favorece la lubricación vaginal, lo cual hace que la penetración sea más fácil y placentera, y se estimula el clítoris, que es la zona erógena femenina. La falta de juegos previos antes de iniciar la penetración es una causa común de que una mujer no sienta placer al tener relaciones.
  • Inseguridad y baja autoestima. Inseguridad, falta de confianza y baja autoestima o amor propio son una respuesta. Una buena autoestima es clave para poder disfrutar de todo lo que hacemos en nuestra vida, incluida nuestra sexualidad. Las personas con baja autoestima pueden tener complejos físicos o sentir rechazo hacia su cuerpo, calificar de forma negativa su desempeño sexual, sentir temor a la intimidad y tener dificultades para decir lo que les gusta o disgusta en la intimidad.  
  • Falta de sentimientos o problemas en la relación. La respuesta sexual femenina está muy condicionada por los sentimientos y las emociones, así que es muy probable que se deba a que algo no está bien en la relación de pareja. Por ejemplo, que cambiaron tus sentimientos, hay problemas de comunicación, atraviesan una crisis, problemas económicos, o monotonía.
  • Trastornos del estado de ánimo. El estrés, la ansiedad, la depresión y cualquier otro trastorno del estado de ánimo pueden hacer que no tengamos apetito sexual y por ende, no exista predisposición para mantener relaciones sexuales. Además de que este este tipo de trastornos provocan cambios hormonales en el cuerpo e impiden la producción normal de progesterona y testosterona, lo cual en la mujer puede traducirse en bajos niveles de deseo sexual y anorgasmia.
La respuesta sexual femenina está muy condicionada por los sentimientos y las emociones. Crédito: Pexels.

Ante este panorama, lo mejor es poner atención e identificar cuál es la causa del ¿por qué no siento placer en las relaciones? Y tomar acción, por ejemplo, hablando con la pareja, comunicando qué es lo que sientes, qué te gusta y disgusta, y así juntos buscar una solución.

Conocer tu cuerpo, para así atreverte a probar cosas nuevas, identificar qué te genera placer y así conseguir salir de la monotonía. Además de aceptarte tal cual como eres, amando tu cuerpo y sintiéndote a gusto con él para lograr disfrutar plenamente de tu sexualidad.

Además de buscar cómo reducir el estrés, por ejemplo, a través del ejercicio físico a diario y así mejorar tanto el bienestar físico como mental.