Las comparaciones son inevitables en la vida diaria, pero cuando se trata de la relación de pareja muchas personas realizan análisis en el ámbito de la intimidad, pero hacerlo puede convertirse en un error que daña la confianza, la autoestima y el vínculo emocional de la nueva relación.
En otras palabras, estudiar los encuentros con tu ex y con tu actual pareja en la cama es injusto y puede tener consecuencias negativas a nivel psicológico y emocional. Además, este tipo de conductas puede ser un rasgo indicativo de que tu relación anterior sigue teniendo presencia en tu vida.
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4 razones para evitar comparaciones entre tu ex y actual pareja
Si tu pareja percibe una comparación con tu ex, puede sentirse insuficiente, incapaz de complacerte, lo que deteriora su seguridad personal y su confianza dentro de la relación.
En el ámbito físico, este tipo de ejercicios no permite abrirte a nuevas experiencias y te estanca en un mismo pensamiento, sin la posibilidad de avanzar o la voluntad por la curiosidad.
De acuerdo a la sexóloga Esther Balac, "No se trata de negar el pasado, sino de usarlo como insumo para lo actual. Al fin y al cabo, nadie llega bajo las sábanas como una hoja en blanco: se llega con historias, cicatrices, risas y experiencias (y hasta ganas) acumuladas".
1. Rompe la conexión emocional
La intimidad no solo es física, también implica una conexión afectiva. Al traer recuerdos del pasado, dejas de estar presente con tu pareja actual, lo que dificulta construir momentos auténticos de cercanía.
2. Bloquea el deseo sexual
La presión de ser mejor que alguien más (un fantasma del pasado) genera ansiedad en la intimidad, lo que incluso puede ocasionar disminución del deseo, disfunción eréctil (en hombres) o dificultad para alcanzar el orgasmo.
Según la psicóloga Iratxe López, "Si va pasando el tiempo, no puedes dejar de pensar en tu ex y sientes que te has bloqueado, puede que haya llegado el momento de pedir ayuda a un psicólogo. El apego a tus recuerdos te puede estar pasando factura y te podría estar impidiendo vivir tu vida con normalidad, la terapia de pareja puede ser una magnífica herramienta".
3. Genera inseguridad y celos
Mencionar o insinuar que tu ex hacía algo “mejor” en la cama puede provocar celos, resentimiento y desconfianza en el otro por obvias razones. Esto puede traducirse en discusiones constantes y hasta en un distanciamiento progresivo.
Lo mejor es hablar esta clase de cuestiones con un terapeuta y permitirte cerrar el ciclo de la relación de la mejor manera posible.
4. Impide disfrutar del presente
Comparar significa que sigues atado a tu pasado. Un viejo dicho en la Historia reza: "Quién no aprende de la Historia está condenada a repetirla".
Esto no permite que explores, descubras y disfrutes lo que tu nueva pareja tiene para ofrecer, con sus propias formas de dar y recibir placer.
"Un integrante no compite con los ex de la contraparte, sino con la rutina; la faena no se mide con cronómetros ajenos, sino con la intensidad del deseo compartido; y la cama no es museo de recuerdos, sino laboratorio de complicidades", sentencia Balac.
La intimidad es un espacio de confianza, respeto y entrega mutua. Comparar a tu pareja actual con tu ex solo erosiona la relación. En contraparte, aprende a valorar lo nuevo que tienes hoy y fortalece el vínculo, puesto que la experiencia en la cama merece la pena.
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