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5 comportamientos que NUNCA debes permitir en tu relación de pareja

Conoce los patrones de conducta destructivos que, si se normalizan, pueden destruir la autoestima y la salud de la relación

Conoce los comportamientos que NUNCA debes permitir en tu relación de pareja
Conoce los comportamientos que NUNCA debes permitir en tu relación de parejaCréditos: (Canva)
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Las relaciones de pareja se pueden tornar muy complicadas por diferentes razones, sin embargo, hay cosas que NUNCA debes permitir, y hoy te las contamos para que te mantengas alerta.

El amor saludable se construye sobre cimientos de respeto mutuo, confianza y apoyo incondicional. Pero en el camino, muchas personas pueden encontrarse normalizando ciertos comportamientos dañinos bajo la justificación de los celos, el "carácter" de la pareja o el miedo a la soledad. Diferenciar entre un desliz puntual y un patrón tóxico es crucial para el bienestar de ambos.

¿Cuáles son los comportamientos que NUNCA debes permitir en tu relación de pareja?

Lejos de la idea del control o la posesión, establecer límites claros es un acto de amor propio y hacia la relación. No se trata de crear una lista de prohibiciones, sino de identificar aquellas actitudes que lastiman la esencia de una conexión sana. Permitir ciertas acciones puede ser la puerta de entrada a dinámicas más graves y dolorosas:

  • La falta de respeto y la crítica destructiva

El respeto es la columna vertebral de cualquier interacción humana positiva y en una relación de pareja no es negociable. Esto incluye prohibir totalmente los insultos, las humillaciones, los gritos o las burlas que avergüencen al otro, ya sea en privado o frente a otras personas. La crítica destructiva se centra en atacar a la persona en lugar de en un comportamiento específico. Este patrón, cuando es constante, busca disminuir y controlar a la pareja, dañando profundamente su autoestima y creando un ambiente de temor.

  • El control y el aislamiento disfrazado de preocupación

Una cosa es interesarse por la vida del otro y otra muy diferente es intentar controlar sus movimientos, amistades o decisiones. Este comportamiento suele empezar de forma sutil: revisar el teléfono móvil sin permiso, cuestionar constantemente "dónde estás y con quién", o criticar a sus amigos y familiares para generar distancia. 

Con el tiempo, puede escalar a prohibir vestirse de cierta manera o gastar dinero propio. Este aislamiento progresivo hace que la persona dependa emocionalmente de su pareja, perdiendo su red de apoyo y su autonomía, lo cual es una característica fundamental en las relaciones abusivas.

Una cosa es interesarse por la vida del otro y otra muy diferente es intentar controlar sus movimientos, amistades o decisiones. (Foto: Canva)
  • La deshonestidad y la opacidad constantemente

La confianza se construye con honestidad y transparencia. Si bien no es necesario informar cada detalle del día, sí debe existir un pacto de veracidad en los asuntos importantes. Mentiras recurrentes, aunque sean "pequeñas", secretos sobre finanzas, conversaciones o actividades que se ocultan deliberadamente, y una opacidad general son señales de alarma. Este comportamiento genera una brecha de inseguridad y duda que carcome la relación desde adentro. Sin confianza, la pareja se convierte en una fuente constante de ansiedad e interrogantes, imposibilitando la construcción de un futuro seguro juntos.

  • La invalidación emocional y la falta de empatía

En una relación, la invalidación emocional ocurre cuando se minimizan, ignoran o se ridiculizan los sentimientos de la pareja con frases como "exageras", "no es para tanto" o "estás loco/a por sentir eso". Este patrón comunica que las emociones del otro no son válidas o importantes, generando una profunda soledad dentro de la relación. La persona acaba aprendiendo a callar lo que siente por miedo a ser juzgada, lo que lleva a una desconexión emocional total y a un resentimiento que termina por matar el amor.

Sentirse escuchado y comprendido es una necesidad humana básica. (Foto: Canva)
  • La irresponsabilidad afectiva y la desidia

Una relación requiere el esfuerzo y compromiso activo de ambas partes. La irresponsabilidad afectiva se manifiesta como una desidia constante: no priorizar a la pareja, incumplir promesas de manera repetida, evadir conversaciones serias sobre el futuro o dejar toda la carga emocional y logística de la relación en una sola persona. Es la actitud de quien da por sentado al otro y no se esfuerza por nutrir el vínculo. 

Esto crea una dinámica desigual donde uno da y el otro sólo recibe, llevando al agotamiento y al sentimiento de abandono de quien intenta salvar la relación sola.

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