Las rupturas amorosas de un vínculo son experiencias dolorosas que pueden generar alto impacto en la salud mental y en la física. Vale la pena señalar que el fin de una relación puede ser tratado como un duelo por la pérdida de momentos con esa persona.
Entre los síntomas más comunes es estrés, ansiedad y posibles episodios depresivos. Por ello, la manera en que se comunica la decisión de terminar puede disminuir el daño emocional en ambas partes. Sin embargo, no siempre escogemos la manera correcta.
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Aquí en Sumédico te explicamos las 3 maneras más utilizadas para terminar una relación, aunque no todas son las mejores si hablamos de salud mental en pareja.
1. Comunicación directa y honesta
Es considerada la forma más saludable. Consiste en expresar claramente los motivos de la ruptura, sin evasivas ni mentiras. La psicología recomienda la comunicación abierta y respetuosa, ya que permite que la otra persona comprenda la decisión y facilite el cierre emocional.
Además, hay acuerdos de límites que deben respetarse durante el proceso y deben ser fijados por la propia pareja: contacto cero, sin hablar, sin intimidad, etc.
Esta es la mejor forma según los especialistas y terapeutas.No obstante, es la menos utilizada de las 3.
"Considera el lugar y el momento: de nuevo, no dejes caer la bomba después de una gran noche; eso es demasiado confuso. No sentarse en un automóvil: no hay a dónde ir y es una olla a presión de emociones. No lo hagas a las 11 de la noche de un martes cuando hayas estado bebiendo o agotado, y todos estén estresados y cansados", señala Robert Taibbi, psicólogo y terapeuta para el medio Psychology Today (PT).
2. Distanciamiento
En lugar de terminar de forma abrupta, algunas personas optan por alejarse poco a poco, reduciendo la frecuencia de las interacciones y la intimidad.
Puede parecer menos doloroso, pero normalmente genera confusión y sentimientos de abandono si no se habla con claridad.
"Este tiempo aparte suele preparar el terreno para una ruptura definitiva, aunque en ciertos casos permite reconsiderar el vínculo antes de dar un paso final", precisa el medio Infobae.
3. Evitar la confrontación
Cada vez más frecuente en la era digital, algunas personas terminan relaciones por mensajes de texto, redes sociales o a través de intermediarios. Suele considerarse una estrategia poco empática, que puede dejar secuelas emocionales más fuertes.
Las rupturas pueden afectar el sueño, el apetito y la concentración, pero también son oportunidades para crecer y redescubrirse. Puedes buscar apoyo en familiares, amistades o terapia psicológica puede ayudar a procesar la pérdida de manera más saludable.
Siempre lo más recomendable es hacerlo en persona, salvo en casos de riesgo o violencia. Adicionalmente, puedes usar un lenguaje claro y respetuoso, evitar culpabilizar, centrándose en las necesidades personales, reconocer lo positivo vivido en la relación y ofrecer un cierre emocional que facilite el duelo.