La intimidad juega un papel clave en las relaciones de pareja y es por eso que hoy te diremos cuánto tiempo debes durar en el acto para satisfacer a tu pareja.
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La duración ideal en la intimidad es un tema que ha generado curiosidad y debate entre parejas y especialistas en salud íntima. Aunque no hay un tiempo exacto que garantice la satisfacción de ambos miembros de la pareja, diversos estudios han analizado el promedio de duración y su relación con el placer.
¿Cuánto tiempo dura el acto íntimo en promedio?
De acuerdo con un estudio publicado en el Journal of Sexual Medicine, la duración promedio del acto íntimo, desde la penetración hasta la eyaculación, oscila entre 5 y 7 minutos. Sin embargo, esta cifra varía según la pareja y las circunstancias personales.
Por otro lado, una encuesta realizada por el Instituto Kinsey encontró que la mayoría de las personas considera satisfactoria una duración de entre 7 y 13 minutos.
De acuerdo con el Dr. Brendan Zietsch, investigador en psicología de la Universidad de Queensland, las expectativas sobre la duración del encuentro suelen estar influenciadas por la cultura, el cine y la pornografía, lo que puede generar ideas poco realistas.
Es mejor la calidad que la cantidad
Los especialistas coinciden en que la satisfacción no depende únicamente del tiempo, sino de la calidad del encuentro. La Dra. Laurie Mintz, psicóloga y experta en intimidad, señala que factores como la conexión emocional, la comunicación y los juegos previos tienen un impacto significativo en la experiencia de la pareja.
Un estudio publicado en Archives of Sexual Behavior reveló que el 75% de las mujeres consideran que los juegos previos y la estimulación fuera de la penetración son clave para su placer. En este sentido, la duración del acto en sí misma no es el único factor determinante para la satisfacción mutua.
¿Cómo mejorar en la intimidad?
Si bien la duración puede influir en la percepción de satisfacción, hay estrategias que pueden ayudar a mejorar la experiencia en pareja:
- Comunicación abierta: Hablar sobre deseos y expectativas ayuda a fortalecer la conexión.
- Juegos previos prolongados: La estimulación antes del coito puede hacer que la experiencia sea más placentera.
- Técnicas de control: Métodos como la técnica de parada y arranque pueden ayudar a prolongar el acto.
- Ejercicios de Kegel: Mejoran el control sobre la eyaculación y la respuesta sexual en ambos miembros de la pareja.
- Disminuir la ansiedad: El estrés y la presión por el rendimiento pueden afectar el desempeño, por lo que es fundamental relajarse y disfrutar del momento.
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