Nearshoring y su relación con la industria de Dispositivos Médicos en México

El fenómeno del nearshoring, la práctica de trasladar la producción y servicios más cerca de los mercados de consumo finales, ha cobrado una relevancia significativa en la última década. Este movimiento estratégico ha transformado diversas industrias, y la de dispositivos médicos no es la excepción.

México, con su ubicación geográfica estratégica y sus capacidades productivas, se ha convertido en un actor clave en este ámbito, tanto a nivel local como de exportación.

Mercado Local y de Exportación

La producción de dispositivos médicos en México ha mostrado un crecimiento significativo, con exportaciones que alcanzaron los 13,708 millones de dólares en 2023, un incremento promedio del 6.8% anual desde 2020, donde Estados Unidos juega un papel crucial, consumiendo 96.7% del total de estas exportaciones.

Se prevé que, en los próximos cinco años, México reciba una inversión extranjera superior a los 2,000 millones de dólares de diferentes compañías transnacionales, que aseguran que el país siga su tendencia de crecimiento en producción y exportaciones de dispositivos médicos.

Con este contexto, México podría ubicarse en el quinto lugar como exportador de dispositivos médicos en el mundo, superando a países como Malasia y Japón, para posicionarse entre los cinco principales productores junto a China, Estados Unidos, Alemania y Países Bajos.

La disputa comercial entre China y Estados Unidos ha generado un impacto crítico en los aranceles y restricciones de productos chinos para el mercado americano. Este conflicto ha creado una oportunidad única para que México se posicione como un respaldo estratégico para la producción de bienes destinados al mercado estadounidense.

Las categorías con mayor participación de mercado en las exportaciones corresponden a las fracciones arancelarias 9018 “Instrumentos y aparatos de medicina, cirugía, odontología o veterinaria, incluidos los de centellografía y demás aparatos electromédicos, así como los aparatos para pruebas visuales” y 9019 “Aparatos de mecanoterapia; aparatos para masajes; aparatos de psicotecnia; aparatos de ozonoterapia, oxigenoterapia o aerosolterapia, aparatos respiratorios de reanimación y demás equipos de terapia respiratoria”.

Los dispositivos para terapia respiratoria, anestesia, endoscopia, diálisis, equipos para transfusión, instrumentos oftalmológicos y muebles hospitalarios abarcan 39% del total de exportaciones. En segundo lugar, con una participación de 29.7%, se encuentran productos como catéteres, jeringas hipodérmicas y agujas tubulares.

Retos en la industria de dispositivos médicos 

Sin embargo, a pesar del gran potencial de manufactura de dispositivos médicos que tiene México, seguimos siendo totalmente dependiendo de las importaciones para satisfacer las necesidades sanitarias que tiene nuestro sistema de salud, donde las importaciones representan 79% del consumo total nacional, equivalentes a 6,587 millones de dólares en 2023. Estados Unidos continúa desempeñando el papel más importante con un 60.7% del total de las importaciones, seguido de China con un 12% y Alemania con un 4.2%, según cifras de 2020 del INEGI. 

Uno de los retos más importantes para los próximos años será el desarrollo de políticas públicas que permitan incrementar la autosuficiencia y el consumo nacional de los productos fabricados en México, ya sea por empresas mexicanas o extranjeras. Actualmente, los beneficios tributarios que ofrece nuestro país están diseñados para incentivar las exportaciones. Sin embargo, es imperante reevaluar estos incentivos para permitir que las empresas que producen dispositivos médicos en México tengan la oportunidad de comercializarlos dentro del país sin necesidad de exportarlos e importarlos nuevamente, una práctica que complica innecesariamente el comercio debido a las exigencias de la política tributaria y el programa Drawback.

La estructura actual del programa Drawback es eficaz para promover las exportaciones al permitir la recuperación de impuestos sobre insumos importados. No obstante, este sistema presenta desafíos cuando se trata de fomentar el consumo interno. Las empresas que fabrican dispositivos médicos en México se ven obligadas a exportar sus productos y luego reimportarlos para beneficiarse de los incentivos fiscales, un proceso altamente costoso y logísticamente complicado.

Para enfrentar este desafío, es necesario implementar reformas que permitan a las empresas beneficiarse de los incentivos fiscales sin tener que pasar por el ciclo de exportación e importación. Esto no solo simplificaría el proceso para las empresas, sino que también fomentaría el consumo interno de tecnología y productos terminados en México, reduciendo la dependencia de importaciones y fortaleciendo la economía nacional.

Además, es crucial impulsar políticas, estrategias y requisitos de transferencia tecnológica, en combinación de incentivos gubernamentales, para fomentar el desarrollo de nuestra industria local. En el próximo artículo, exploraremos a fondo esta perspectiva y las estrategias necesarias para alcanzar estos objetivos.

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